Serie polémica

Imitar “El juego del calamar” podría ser delito

La aseguradora Arag avisa sobre posibles agresiones de menores derivadas de la serie

Escenario de "El juego del calamar", inspirado en la obra artística de Escher
Escenario de "El juego del calamar", inspirado en la obra artística de Eschernetflix

La aseguradora Arag ha advertido este lunes de que una eventual agresión de menores que pueda darse a raíz del argumento de la serie televisiva ‘El juego del calamar’ “puede acarrear problemas legales” a los padres por las acciones de sus hijos.

La abogada Montserrat Martín ha dicho en un comunicado que “incluso puede tener un perjuicio económico”, porque el daño hecho a un menor debe resarcirse como responsabilidad civil o bien pagando el daño material.

En un caso así, un juez fijaría las bases de la cuantía de la indemnización según varios factores, como el sufrimiento de la víctima o si ha habido perjuicios económicos, como gastos médicos o de psicólogo.

Pero se podría aplicar la ley de responsabilidad penal del menor si, además, se considera que se ha cometido un delito a raíz de la serie coreana, cuyo argumento ficticio se basa en un concurso que acarrea la muerte si se pierde.

La aseguradora también ha recomendado que los padres utilicen la clasificación por edades y el control parental para vigilar a qué contenidos acceden sus hijos.

Arag ha añadido que esta información se puede encontrar al elegir título en las plataformas de pago; que “Netflix, además, añade el contenido por el que se ha determinado su calificación”, y que esta plataforma permite restringir contenidos no apropiados según la edad o bloquear una obra específica.

En el caso de ‘El juego del calamar’, es un contenido no recomendado para menores de 16 años por miedo o angustia, lenguaje, violencia, sexo, desnudez y suicidio.

Por su parte, lLa Fundación ANAR ha mostrado su preocupación por la “alarma social” provocada por la imitación de conductas violentas de la serie por los menores de edad, y ha alertado del “peligro” que supone.

ANAR precisa en un comunicado que la serie, que se emite desde hace unas semanas en una plataforma digital, es una ficción en la que se pueden ver “conductas violentas y arriesgadas y retos que pueden poner en peligro la vida de quien los realice”.

El problema, según alerta ANAR, está cuando este tipo de contenidos llegan a los niños, niñas y adolescentes, que muchas veces “no son capaces de entender que se trata de una ficción” y que “no debe de imitarse los comportamientos” de la serie en la vida real.

“La serie no está destinada a menores de edad, pero cuando este tipo de contenidos violentos llegan a los más pequeños se está produciendo una auténtica alarma social, ya que los menores de edad imitan las conductas violentas y tratan de realizar los peligrosos retos que se aprecian en la serie”, ha avisado el director de Programas de Fundación ANAR, Benjamín Ballesteros.

Además, ha advertido de que representa “un grave problema” para los adolescentes, que están “en un momento de su vida en el que buscan sensaciones nuevas y placer, lo que puede llevarles a realizar conductas arriesgadas, poniendo su vida en grave peligro”.

Por ello, ANAR ha lanzado un decálogo con recomendaciones para los padres y madres de menores de edad, como supervisar en todo momento el contenido que están viendo sus hijos e hijas, para que este no suponga un riesgo para ellos.

También proponen a los padres y madres que vean las series con sus hijos, que tengan cuidado para no normalizar la violencia, y les enseñen a resistir la presión social o fomentar el pensamiento crítico.

ANAR precisa que cualquier niño, niña y adolescente podría verse afectado por la influencia de este tipo de contenidos, pero detalla que hay perfiles especialmente vulnerables, como los menores de edad con patologías psicológicas previas, como ansiedad, depresión o que hayan vivido eventos traumáticos; adolescentes enganchados al mundo digital y las redes sociales; menores de edad con un carácter excesivamente impulsivo; o niños introvertidos, tímidos y solitarios.

En esta línea, el colegio de infantil y primaria Teresa de Calcuta, en San Sebastián de los Reyes, ha enviado una circular a las familias de los menores para advertirles que muchos niños están teniendo “juegos y comportamientos” sacados de la serie, que consideran “violenta”, por lo que el centro ha determinado que este Halloween “no se puedan usar” disfraces basados en esa serie.

El equipo docente ha enviado a las familias una circular en la que apuntan que numerosos menores están emulando esa serie, que se puede ver en la plataforma Netflix y en la que los protagonistas deben pasar una serie de pruebas y juego violentos para sobrevivir. Desde el colegio recuerdan que sus capítulos no están recomendados para menores de 16 años porque cuentan con “un alto contenido de violencia explícita”.

Así, desde el centro redirigen a las familias a un artículo sobre esa serie y recomiendan a los progenitores y tutores que comprueben si los niños están accediendo a estos contenidos, valorando “si es conveniente o no que si los niños la vean”. El equipo docente opina, según el escrito, que las imágenes y valores transmitidos en esta serie “pueden perjudicar seriamente” a los niños de la etapa de infantil y primaria, y precisamente por ello ha decidido prohibir disfraces relacionados con ella para las próximas fiestas de Halloween.