Cataluña

El separatismo presiona a Aragonès para que rompa con Pedro Sánchez

JxCat pide aprovechar la “debilidad” del presidente del Gobierno en un momento en que las relaciones entre Generalitat y Gobierno se han enfriado

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la sesión de control al gobierno catalán que se celebra este miércoles en el Parlamento catalán.
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, durante la sesión de control al gobierno catalán que se celebra este miércoles en el Parlamento catalán.Andreu DalmauAgencia EFE

Ahora, prácticamente toda la atención mediática está puesta sobre la crisis del PP, pero, sin excesivo ruido, se va abriendo y agrandando la grieta entre Pedro Sánchez y sus socios de Esquerra, una circunstancia que podría acabar desembocando en un adelanto electoral pese a que el presidente del Gobierno rechace ese escenario por ahora. El retraso de la mesa de diálogo “sine die” y el fiasco de la última reunión de la Comisión Bilateral, a ojos del independentismo, ha dejado a Pere Aragonès cada vez con menos capacidad para defender su postura dialogante frente a los postulados de confrontación que abanderan CUP y JxCat. Y, hoy, ambas formaciones han presionado en el Parlament al president para que rompa con el presidente del Gobierno aprovechando la “debilidad” del Gobierno, reflejada en la reforma laboral.

Lo cierto es que este movimiento tampoco convence a Esquerra, que prefiere ganar tiempo y evitar un gobierno de la derecha en España, lo que allanaría el camino de la confrontación que defienden CUP y JxCat e impediría a Aragonès consolidarse en la Generalitat. En cualquier caso, más allá de las demandas de cuperos y posconvergentes, el president también empieza a dar señales de hastío con el Gobierno y el rechazo a la reforma laboral o el plantón a la Conferencia de Presidentes autonómicos de este viernes son dos muestras en menos de un mes. También las críticas a la propia

Y es que la apuesta dialogante de Aragonès empieza a quedarse sin argumentos de cara al independentismo: la mesa no se reúne y no parece que vaya a hacerlo en un horizonte muy cercano y la Comisión Bilateral da muy pocos frutos, porque apenas se acordaron traspasos de entidad el viernes. Y eso se lo ha hecho saber el propio portavoz de JxCat, Albert Batet, quien ha reprochado que algunos de los traspasos ya se habían hecho. “Ni traspaso de Rodalies, ni becas, ni MIR, ni nada de nada”, ha señalado Batet. “Un auténtico engaño, ahora mismo n estamos en proceso de negociación sino de negación”, ha agregado y ha reclamado unidad al independentismo para apretar a Sánchez ante su “debilidad”, como quedó demostrado con la reforma laboral.

Por su parte, la líder de la CUP, Dolors Sabater, ha criticado la Comisión Bilateral porque ofrece una “imagen de normalidad y da un mensaje de estabilidad del conflicto que no es lo que toca”. Asimismo, también ha cargado contra Aragonès porque considera que no tiene “sentido” que no vaya a la Conferencia de Presidentes y luego sí vaya a la cena del Mobile del domingo con el Rey Felipe VI.

En cualquier caso, Aragonès, pese a ser crítico con los resultados de la Comisión Bilateral por “insuficientes”, ha evitado exhibir demasiada hostilidad frente al Gobierno. Tampoco es su tono. Ante las insistentes preguntas de PP, Ciudadanos y PSC sobre su plantón a la Conferencia de Presidentes, ha explicado que no acudirá porque no está en el orden del día ni el corredor del Mediterráneo ni los criterios para el reparto de fondos europeos. “No sirve para defender los intereses de Cataluña, puede servir para otras cosas”, ha afirmado.

Salvador Illa (PSC) se ha mostrado “decepcionado” con la respuesta dada por Aragonès sobre la Conferencia y ha recriminado que será el único presidente autonómico que no esté. “Cataluña merece que su máximo representante esté. Para discrepar, si hace falta. Usted pide dialogo, le pido que vaya”, ha añadido. Carlos Carrizosa (Cs) ha recriminado que Aragonès solo esté disponible para acudir a lo “anormal”, recordando el “pacto para la erradicación del castellano” o la mesa de diálogo”.

Por parte del PP, Lorena Roldán ha acusado a Aragonès de “creerse superior” a los demás presidentes autonómicos y ha interpretado que su decisión de no ir a La Palma se debe a que “tiene miedo” de que desde JxCat “le llamen traidor”.

Ignacio Garriga (Vox) ha criticado la gestión de Aragonès en el ámbito social porque, a su juicio, las “calles están llenas de delincuentes, sin vivienda digna y con los servicios sociales de peor calidad”.