Acoso separatista

Vídeo: el independentismo radical sigue acosando el castellano en restaurantes y grandes superficies

Utilizan la aplicación CatalApp para puntuar a los comercios según su uso del catalán

El Corte Inglés de plaza Catalunya, en Barcelona
El Corte Inglés de plaza Catalunya, en BarcelonaGoogle

El independentismo más radical, organizado alrededor de Plataforma Per La Llengua, sigue hostigando a todo quien no cumpla sus “normas”. La más importante, la de presencia del catalán en todas partes, incluyendo los carteles de las grandes superficies y los menús de los restaurantes, “escogidos” con un criterio aleatorio. Todo funciona a través de las redes sociales.

Hace muy pocos días, se dio a conocer el nuevo objetivo de los separatistas radicales: Los radicales de Plataforma per la Llengua han puesto su foco ahora en los grandes centros comerciales de Cataluña, pero solo los ue no rotulan lo suficiente en catalán. Tienen una lista de estas áreas, que están señaladas. Se basan en un “arma” que se creó en 2017, la denominada CatalApp, y es también obra de la misma entidad.

La aplicación está destinada a actuar como un instrumento para el control lingüístico del catalán en comercios, bares, restaurantes, hospitales etc. El objetivo es recoger información sobre qué establecimiento hacen un buen uso del catalán y cuáles no. Es la primera «app» que se puede instalar en este sentido.

En ella, cualquier persona puede valorar y opinar sobre la atención oral, escrita y virtual en función del uso del catalán. El lema propuesto fue «poder vivir en 100 por cien en catalán». Y ahora le ha tocado recibir a las grandes superficies, entre ellas El Corte Inglés. La aplicación también se puede utilizar en la Comunidad Valenciana, en las Islas Baleares e incluso en L’Alguer, en la isla italiana de Cerdeña.

A través de esta aplicación, los usuarios valoran desde sus teléfonos móviles la atención oral, escrita y virtual de los establecimientos comerciales, y la puntúan en una escalera de entre 0 y 4. Las empresas FNAC, Flying Tiger y Decathlon, con una valoración media que apenas supera el 2 son las únicas que tienen una actitud lingüística que supera el aprobado.

En la parte media del ranking de grandes superficies se sitúan tres empresas que se acercan al aprobado, pero no llegan. Son: MediaMarkt, Ikea y Bauhaus, que han obtenido un 1,93, un 1,91 y un 1,82, respectivamente. Y finalmente con suspenso se encuentran El Corte Inglés, Leroy Merlin y Bricomart: «Son las empresas menos responsables lingüísticamente, y las tres sacan una nota muy baja tanto en la atención oral como en la escrita y la digital», detallan desde la entidad radical.

Los independentistas más radicales volvieron a acosar este día un restaurante por no tener el menú en catalán. En esta ocasión el local escogido fue el Takumi. La acción consistió en que los radicales dirigidos por Plataforma per la Llengua pidieron individualmente la hoja de reclamaciones a los trabajadores hasta colapsar el establecimiento durante un rato.

Este año, la entidad ultraindependentista movilizó unos sesenta voluntarios para denunciar la “vulneración de los derechos lingüísticos” de los consumidores en dos establecimientos de las cadenas Five Guys y Surf House. La entidad publicó ahora el vídeo de la acción, que logró reunir 55 denuncias de los participantes.

Se supo que unas sesenta personas se movilizaron el 18 de febrero para “denunciar la vulneración de los derechos lingüísticos de los catalanohablantes” en un restaurante de la cadena Five Guys en la plaza de Catalunya de Barcelona y en un restaurante de la cadena Surf House en la calle de Amigó de la misma ciudad. La acción fue organizada por Plataforma per la Llengua Barcelona y logró reunir más de 50 denuncias de los participantes, porque no ofrecía la carta en catalán.

Estas denuncias incluso propiciaron que la Agencia Catalana del Consumo haya iniciado el proceso de denuncia administrativa contra ambos establecimientos y la ONG del catalán espera que esto haga que las empresas rectifiquen y tengan a disposición de los consumidores de forma inmediata la carta en catalán, tal y como estipula el Código de consumo de Cataluña. Además, Plataforma per la Llengua publicó un vídeo de la acción para animar a la ciudadanía a hacer respetar sus derechos lingüísticos.

La acción se llevó a cabo después de valorar previamente la atención de diferentes establecimientos y comenzó a las 20 horas, cuando los voluntarios, en parejas y grupos de tres, fueron entrando de forma escalonada en el Five Guys del Centro Comercial El Triángulo de la plaza de Cataluña, que se llenó a tope.

Al constatar que las cartas y la información fija no se ofrecían en nuestra lengua, los grupos de voluntarios se dirigieron a los trabajadores para pedirles la información en catalán y en todos los casos el restaurante se la negó, siempre según la versión de los invasores.

Esto hizo que los participantes exigieran las hojas de reclamación a los trabajadores para denunciar la vulneración de sus derechos lingüísticos y el establecimiento, de nuevo, se negó a ofrecérselas. Viendo esta negativa, los consumidores tuvieron que recurrir a las hojas de reclamación que ellos mismos habían impreso previamente por si el restaurante no se las facilitaba, pero el establecimiento siguió negándose a admitir las denuncias. No fue hasta que los Mossos d’Esquadra se presentaron en el local, a instancias del propio establecimiento, que el restaurante acabó admitiéndolas. La policía levantó acta de los hechos, que son motivo de sanción según el Código de Cons

La movilización continuó en el restaurante Surf House de la calle de Amigó de Barcelona, en la que 40 personas, repartidas en diferentes mesas, reclamaron la carta en catalán. Viendo la negativa del establecimiento a proporcionarla, pidieron la hoja de reclamaciones para denunciar los hechos y, a diferencia del Five Guys, el Surf House sí accedió a la petición de los consumidores. Posteriormente, la ONG del catalán hizo llegar las denuncias de los clientes a la Agència Catalana de Consum, que, tras el procedimiento de inspección, ya ha iniciado la denuncia administrativa contra ambos establecimientos.