Opinión

Un clásico de verano

Operación salida de verano
Operación salida de veranoÓscar CañasEuropa Press

Este año lo escribo antes porque adelanto mis vacaciones veraniegas, lujo que me permito ya que en agosto me caen los sesenta y cinco (me gusta cumplir años y presumir de ello).

Además, me voy con mi familia a un lugar exótico que me ha recomendado mi amigo Sandro, un tipo estupendo, que estuvo en prisión casi dos años injustamente y del que me fie desde el primer momento tanto por lo que él me decía, como cuando conocí a su mujer, tan inteligente como guapa, lo que es decir mucho.

Así que voy con el clásico dedicado a los pelmazos veraniegos, de los que huiré manteniendo conversaciones inteligentes por ejemplo con el propio Sandro y Marta, con Juanjo y Carolina, con Fofi y Carmen, con Raúl y Esther, con Ignacio e Isabel etc., los miembros de mi familia o sencillamente leyendo y disfrutando del infinito placer de no pensar en nada mientras me fumo un puro o me bebo un gin tonic.

Siempre el riesgo de pelmazos veraniegos es elevado, este año al pelmazo pandémico, al pelmazo procés y al pelmazo entusiasta patriótico, se le añade el pelmazo experto bélico, es decir aquel que tras disertarte sobre la guerra pretende que por ser reservista sepa mucho de la tragedia organizada por Putin. Pues bien les aseguro que hasta el momento la OTAN no me ha consultado sus decisiones y dudo que lo haga, que estoy con los buenos es decir con Ucrania y hago lo que puedo. Así que tema bélico zanjado por mi parte.

No puedo olvidarme del pelmazo pesimista crisis, ya advierto que no tengo ni idea de lo que va a pasar aunque lo veo bastante negro pese a ser un optimista enfermizo, aun y así no llego mas allá.

Dicho esto y hechas las advertencias oportunas para aquellos que tengan la tentación de darme la tabarra, aprovecho estas líneas para dirigirme a cualquiera de los de la nueva historia de Cataluña para pedirles encarecidamente que si me ven se me acerquen, invito a caña y boquerones, no quiero yo perderme una disertación sobre la catalanidad de Abraham Lincoln o el descubrimiento de que Madame Curie era de Matadepera, total si los aliados iban a desembarcar en Badalona, todo es posible.

Así que buen verano para todos, pelmazos incluidos aunque para estos desde lejos.