Salud

El Hospital del Mar incorpora un sistema pionero para hacer medicina de precisión en pacientes con epilepsia

Es el primer hospital del sur de Europa que usa un sistema de monitorización continua y a distancia de los pacientes para tener un control de sus crisis y disponer así de la información necesaria para que el equipo médico pueda adaptar el tratamiento a sus necesidades y especificidades

El doctor Rocamora sostiene el dispositivo que se implanta al paciente para poder tener un control de sus crisis epilépticas a distancia
El doctor Rocamora sostiene el dispositivo que se implanta al paciente para poder tener un control de sus crisis epilépticas a distanciaHospital del Mar

En España, cerca de medio millón de personas sufre epilepsia, una enfermedad que se define por descargas eléctricas cerebrales descontroladas, de los cuales entre un 30 y un 40% no se controlan con fármacos, es decir que son fármacoresistentes.

“Es una cantidad muy importante de pacientes y, al respecto, hay que tener en cuenta que es muy peligroso el sufrir crisis descontroladas de epilepsia, ya que éstas pueden provocar la muerte del paciente al producir fallos a nivel cardíaco o respiratorio”, indica el doctor Rodrigo Rocamora, jefe de la Unidad de Epilepsia del Hospital del Mar.

En este contexto, cabe señalar que hay muchos casos en los que los especialistas no disponen de la información necesaria como para poder definir el tratamiento más adecuado para estos pacientes, ya que en ocasiones éstos no se dan cuenta cuándo tienen uno de estos episodios de crisis, que suelen afectar a la conciencia del individuo, y si viven solos o no pueden ser observados, no hay nadie que pueda reportar dicha información.

Al respecto, existen diversos estudios que señalan que hay pacientes que refieren que han tenido una crisis epiléptica y no ha sido tal y otros que sí que la han sufrido pero no han sido conscientes de ello, de manera que en ocasiones la información puede ser poco específica en función del tipo de paciente y de epilepsia.

Por todo ello, tal y como comenta Rocamora, “los especialistas muchas veces no tenemos exactamente la información de cómo de importante es el descontrol que hay de las crisis, porque no es lo mismo tener una crisis al mes que tener más de una al día, por ejemplo”. En algunos casos, no tenemos información para saber qué medidas terapéuticas hemos de tomar: aumentar la dosis de un fármaco, combinar dos o más fármacos, proponer la cirugía de epilepsia...”.

Para estos pacientes que no pueden reportar de forma adecuada y conforme a la realidad la información acerca de las crisis que sufren, existe un sistema, diseñado por la empresa danesa UNFEG Medical, que permite una monitorización de la actividad cerebral a distancia durante las 24 horas del día, de manera que el especialista dispone de una información totalmente fiable y contrastada en tiempo real y sin necesidad de desplazamientos de las crisis que sufre el paciente y, tras su valoración, tendrá la capacidad de ajustar el tratamiento a sus necesidades y características específicas. Este sistema, pues, “permite tomar decisiones individualizadas acorde con las necesidades del paciente. Es medicina personalizada, de precisión”, comenta Rocamora.

Se trata de un pequeño sensor subcutáneo asociado a un microchip que se implanta en la cabeza del paciente a través de una pequeña incisión detrás de la oreja y éste registra durante las 24 horas del día, mediante un pequeño dispositivo que el paciente lleva en la ropa, la actividad eléctrica cerebral de forma continua. Esa información se traslada a la nube y los datos se transmiten al hospital, desde donde el equipo médico puede consultarla.

El Hospital del Mar ha sido escogido por la empresa que ha diseñado este sistema para evaluarlo en el sur de Europa. de manera que, a día de hoy, es el único centro de esta zona que dispone de esta tecnología para una monitorización continua con una sensor electroencefalográfico y a distancia de sus pacientes. “Lo comenzamos a utilizar en mayo de este año, cuando se implantó el primer aparato, y ahora están por implantar el segundo”, explica Rocamora, quien al respecto apunta que “en el norte de Europa ya tienen bastante más experiencia con este sistema”.