Política

Los secretos del “procés”: una visita sigilosa el 1-O, el avión de Juncker y el verdadero reto de ERC

La periodista Lola García relata en “El Muro” (editorial Península) sus entresijos visto desde Madrid y a caballo entre 2017 y 2022

Votación de la DUI en el Parlament
Votación de la DUI en el Parlamentlarazon

«A partir de 2017, el procés entra en declive, el procés entendido como un intento de llegar a la independencia por la vía unilateral. Lo que estos días se ha confirmado con la ruptura en la Generalitat es que es imposible revivirlo al menos durante un largo periodo de tiempo». «¿Darlo por muerto? El independentismo seguirá estando allí, en algún momento dentro de unos años volverá a resurgir». Es el diagnóstico de la periodista y directora adjunta de «La Vanguardia», Lola García, quien relata en «El Muro» (Península) las claves del «procés» visto desde Madrid. Una crónica larga y detenida en la que desvela algunos entresijos a través de tres presidentes –Zapatero, Rajoy y Sánchez– y varios protagonistas a caballo entre la capital y Barcelona.

Tres presidentes

«El Muro» pone el foco en la Moncloa y radiografía a sus tres últimos inquilinos. «Zapatero es quien más ha intentado buscar una solución al conflicto catalán». «En el fondo está convencido de que el Estatut podría haber encauzado las relaciones entre Cataluña y el resto de España si se hubiera aplicado tal como fue votado en referéndum, es decir, sin los recortes del Tribunal Constitucional». Rajoy es definido como «el impasible»: «Hoy en día sigue sosteniendo que lo de Cataluña no tiene solución, que la única solución es abrazar la conllevancia que en su día glosó Ortega y Gasset». Sánchez cambia de piel dependiendo de los apoyos que necesita: «Ahora tiene un mayor conocimiento, mantiene una relación fluida con ERC, de conveniencia, ya sabe quién es quién». Y vaticina sobre el cambio de tono: «En las generales, Sánchez va a sacar el tema como algo positivo, no lo va a esconder, él pondrá en valor que llegó con una Cataluña incendiada y ha logrado desinflamarla».

El 1-O

Una de las sorpresas del libro es la visita secreta de la entonces secretaria general del PP y ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, quien siguió la jornada del 1-O en Barcelona reunida con miembros del PP catalán. «Cospedal representa una parte del PP que consideraba que Rajoy iba a ser demasiado blando con el independentismo, teniendo en cuenta su posición con el 9-N, que fue de dejar hacer», relata la periodista al incidir en la lucha Cospedal-Santamaría para entender también parte del relato y sus diferencias sobre cómo afrontar el conflicto catalán. «Rajoy estaba entre dos trincheras».

El avión de Juncker

Uno de los episodios más trepidantes de «El Muro» es el que aborda la respuesta europea al 1-O, con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, volando hacia India ese 4 de octubre de 2017. Durante las horas en las que transcurre el vuelo, se activó la diplomacia española ante el discurso que dejó que tenía que leer en su ausencia el vicepresidente Frans Timmermans, socialista. ¿Por qué? El libro lo desvela –sin ánimo de hacer «spoiler»– y se adentra en la red de complicidades que el independentismo trató de tejer los años previos al desafío del 1-O y la respuesta del Gobierno de Rajoy.

Pista de aterrizaje

La pista de aterrizaje es el foro de diálogo entre el Ejecutivo de Pere Aragonès y el Gobierno de Pedro Sánchez, con la «desjudicialización» –y la rebaja del delito de sedición, tan en boga estos días- encima de la mesa. De hecho, otra de las novedades que Lola García incorpora respecto a su anterior libro sobre el «procés», «El Naufragio», es la visión de los jueces. «No me podría limitar a la parte política, la parte judicial está impregnada de política. Yo he entrado factores personales, en conocer a los personajes. Es imposible explicar el procés sin explicar cómo lo ve la judicatura», zanja la periodista. Precisamente, si los indultos fueron la primera gran prueba de fuego del Gobierno –«Sánchez reconoce ante sus colaboradores que es el paso más trascendental de toda la legislatura y teme que la medida pueda costarle la presidencia si después no va acompañada de una normalización política en Cataluña»–, la siguiente es la «agenda antirrepresiva». «ERC la plantea para intentar solucionar todas las consecuencias judiciales del procés».

¿Y ahora qué?

«A partir de ahí (de resolver la desjudicialización), ERC intentará exprimir al máximo estas posibilidades, y cuando ya no dé más de sí, abrirá la carpeta del referéndum». Aquí Lola García avanza el Acuerdo de Claridad que el propio Pere Aragonès anunció en el Parlament, aunque ve prácticamente imposible que el PSOE lo llegue a valorar. En paralelo, la cambiante situación con los republicanos en solitario al frente del Govern también puede convertirse en determinante: «El principal problema de ERC no es el tema nacional, es ser creíble en todo lo demás», Y abunda: «Por eso eso creo que no tener un Presupuesto –sobre las cuentas catalanas– es un problema grave, es un discurso menoscabado, das el mensaje de que no tienes a punto la herramienta para afrontar la crisis». Sobre Junts, vaticina que la posconvergencia aguantará –«con dificultades, pero aguantará»– ante el largo ciclo electoral que se avecina. Tienen reservas para pasar la travesía, pero es un palo importante porque no tienen la visibilidad que en su día tuvo Artur Mas.