El 38,23% de los catalanes con afecciones ojo-piel no usa protección para la radiación solar

Los catalanes suspenden en lo que se refiere al cuidado y prevención en materia de salud visual, tal y como ponen de manifiesto los datos que arroja el estudio “Que nivel de protección solar necesitan los ojos según nuestro grado de sensibilidad visual y estilo de vida”, realizado por la asociación Visión y Vida, con la colaboración del Fórum de Gafas, Lentes y Monturas y de la Facultad de Óptica y optometría de Terrasa.

Y es que según este informe, elaborado a partir del análisis de más de mil respuestas de los usuarios del Test Visual de Gafas, que asesora sobre las necesidades visuales de cada individuo para proteger de la radiación solar, siete de cada diez catalanes tiene una alta sensibilidad solar, sin embargo el 38,26% no se protege nunca o casi nunca del sol.

De hecho, existe una correlación entre el grado de intensidad solar de una zona y el de sensibilidad visual de sus residentes y cuanto mayor es el primero, más elevado es el segundo. En este contexto, Cataluña se encuentra en una zona 3 de intensidad solar, por lo que la sensibilidad visual de la mayoría de sus habitantes (72,72%) es moderada o grave, mientras que el 73,69% de los ciudadanos tienen un grado de sensibilidad 2 o normal.

Así las cosas, la encuesta refleja que el 24,72% de los catalanes se deslumbra siempre o muy a menudo con el impacto de la luz solar u otras luces fuertes, así como también desvela que el ratio de prevalencia de quemaduras entre esta población es muy elevado (67,05%), algo que suele ser habitual en aquellos lugares en los que la intensidad solar es menor y, probablemente por un exceso de confianza de sus habitantes al no percibir la radiación solar, la población sufre más afectaciones ojo-piel.

Cataluña no sería una de estas zonas de baja intensidad, sin embargo, el 67,05% de sus ciudadanos ha padecido alguna vez quemaduras ojo-piel consecuencia de la radiación UV, lo cual resulta sorprendente, como también lo sería el hecho de que el 38,23% de los catalanes -seis puntos más que le media española- que padecen afecciones ojo-piel siguen sin usar sistemas de protección solar, cuando la exposición a la radiación del sol podría agravar esas afecciones. La media española es del 32,22.

Este último dato podría explicar otro de los resultados del informe, que hace referencia a la prevalencia de las afecciones ojo-piel entre los mayores de 66 años. Ésta se sitúa en el 27%, siendo así mayor que la de otros colectivos, como el de jóvenes, en el que ésta es del 17,8%,. En la misma línea, cabe señalar que, según el informe, el 47,58% de los catalanes tiene antecedentes de patologías oculares entre sus familiares.

En este contexto y teniendo en cuenta que las personas con sensibilidad grave requieren unas gafas de sol de filtro 3 o 4, resulta especialmente alarmante el que, en España, el 50% de las gafas de sol del mercado y el 75% de las vendidas en el top manta sean falsificaciones. Conociendo la alta prevalencia de afecciones visuales, igual de sorprendente es que el 14,1% de los adultos no usen gafas de sol nunca o casi nunca, un porcentaje que en el caso de las personas de la tercera edad alcanza el 39,9%, mientras que entre los menores éste es del 39,4%.

Ante estas cifras, Salvador Alsina, presidente de Visión y Vida, señalaba durante la presentación del informe que "hace falta concienciar acerca de que la gafa de sol es un equipo de protección individual" y, al respecto, recordaba que "los efectos de la radiación ultravioleta son acumulativos y sus consecuencias se ven con los años".