Municipal

Colau restringe el deporte al aire libre en las playas de Barcelona

La nueva normativa, que entrará en vigor en 2023, limita zonas e incorpora regulaciones para el deporte individual, organizado y la práctica del surf

Desescalada en Barcelona
Vista general en la playa de la BarcelonetaToni AlbirAgencia EFE

El gobierno municipal de Ada Colau quiere aprobar una nueva normativa para restringir el deporte al aire libre en las playas de la ciudad. El documento, por ejemplo, regula por primera vez la práctica del surf (y deportes derivados), así como también la práctica del voley playa y el resto de deportes que se pueden realizar en la arena. En concreto, se han acotado 13 zonas para la práctica deportiva. La normativa ya se ha publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona (BOPB). A expensas de que se apruebe definitivamente, las nuevas limitaciones no se aplicarán hasta el verano de 2023.

Lo cierto es que el Ayuntamiento ya tenía entre ceja y ceja regular el deporte en la playa. No en vano, tras la pandemia han aumentado, por ejemplo, considerablemente las clases dirigidas al aire libre, como en la Barceloneta. Una suerte de gimnasios ilegales en instalaciones públicas. Y este año presentó su propuesta de Pavelló blau.

Así las cosas, en el caso del deporte particular, con la nueva normativa se podrá realizar únicamente en seis áreas reservadas durante temporada media y alta en las siguientes playas: en la playa de Sant Miquel, la playa del Somorrostro, la playa de la Nova Icària y la playa del Bogatell. No se prevé ningún tipo de limitación horaria y durante la temporada baja también se podrá hacer deporte en aquellas áreas previstas para el deporte organizado, mientras no se ocupe más de la mitad de los espacios habilitados.

En el caso de los deportes organizados por federaciones, entidades, asociaciones y empresas (sean una actividad económica o no), tendrán que pedir permiso al Ayuntamiento y pagar una tasa, que el consistorio todavía no ha querido detallar. Tendrán reservadas seis áreas en las siguientes playas, todo el año: playa de San Sebastián, playa del Somorrostro, playa de la Nova Icària, playa del Bogatell y playa de la Mar Bella. En función de la temporada, baja, media o alta, tendrán un horario más restrictivo o menos. El Ayuntamiento también les requiere una póliza de responsabilidad civil y acreditar la inscripción en el censo de entidades correspondiente.

Por lo que respecta a la práctica de deporte por parte de particulares no organizados, también se establecen criterios. Si hasta ahora se podía hacer deporte en cualquier sitio de la arena, ahora sólo lo podrán hacer en las seis áreas reservadas (en temporada media y alta) de las siguientes playas: playa de San Miquel, playa del Somorrostro, playa de la Nova Icària y playa del Bogatell.

En el caso de los deportes particulares, no se prevé ningún tipo de limitación horaria ni tasa. Durante la temporada baja, también se podrá realizar deporte en las áreas previstas para el deporte organizado (siempre que no se ocupe más de la mitad de los espacios habilitados).La normativa también pondrá negro sobre blanco por primera vez una regulación para la práctica del surf, del pádel surf y del windsurf. El documento asegura que se permite la actividad de forma general cuando se active en fase de prealerta y alerta el plan municipal por mala mar, bajo la responsabilidad de los deportistas. Eso sí, los cuerpos de seguridad pueden prohibirla si perciben grave riesgo. En cambio, cuando haya activado en fase de emergencia el plan por mala mar, el documento recoge explícitamente que “no está permitida la práctica del surf, del pádel surf o del windsurf”.

En cuanto a la pesca, en temporada alta sólo se podrá realizar de 21 a 10 h del día siguiente (en cualquier playa) o de 19 a 21 h en la zona reservada para la pesca, en la playa de la Barceloneta.

Pavelló Blau

Lo cierto es que en abril de este año el Ayuntamiento ya presentó el modelo deportivo al que aspira en el litoral barcelonés: el Pavelló Blau. Se trata de un espacio de cinco kilómetros de longitud (desde la Nova Bocana hasta el Port Fòrum) en el que se han detectado que se practican una cuarentena de actividades físicas y deportivas, tanto al aire libre como en equipamientos cerrados , en el mar, en las playas y en los paseos del litoral.

El Pavelló Blau se fija el objetivo de regular la práctica deportiva al aire libre en este ámbito “para no morir de éxito”, ha dicho el concejal de Deportes, David Escudé. “Queremos que todas las prácticas tengan cabida”, ha añadido Escudé, que ha dejado la puerta abierta a aplicar una tasa para el uso del espacio público en las actividades con monitor “que no tienen cubierto el seguro médico” .Las primeras actuaciones que prevé desarrollar el Pabellón Azul tienen un presupuesto de 26,7 millones, que incluyen inversiones en equipamientos deportivos y acciones de promoción. Una pizca de la inversión se la lleva la remodelación del Centro Municipal de Vela en el Puerto Olímpico, el nuevo Centro Municipal del Mar en el muelle de la Marina o las mejoras previstas en la Base Náutica que hay entre la playa del Bogatell y la de la Mar Bella.Las actuaciones preferentes de este proyecto también se fijan en la fachada litoral de Barcelona más cercana al Fòrum y que está pendiente de desarrollar. En este sentido, se prevé acondicionar la plataforma marina que hay junto a la playa de Llevant para realizar deportes de playa, y realizar una actuación provisional en el paseo Marítimo que todavía no está urbanizado para facilitar la práctica deportiva.