Así se convirtió un barrio para ricos de Barcelona en un gran parque de atracciones

Imagen icónica de Barcelona, el parque de atracciones del Tibidabo fue proyectado como una ciudad jardín libre de contaminación para la burguesía en 1901. Una idea Salvador Andreu i Grau, más conocido por el Doctor Andreu y cuya marca de pastillas para la tos ya forma parte del imaginario del siglo XX.

La Historia de la capital catalana esconde episodios como éste, cuando un conocido empresario farmacéutico y promotor inmobiliario proyectó un barrio en la ladera del Tibidabo y a los pies de Collserola. Una especie de burbuja limpia para las clases altas de la ciudad a suficiente distancia del centro de la ciudad para convertirse en una atmosfera sin humos. La adquisición en 1879 de la finca del Fraile Blanco, a los pies de la montaña, fue el punto de partida.

Tras constituir una sociedad que llevaba su nombre -S.A. El Tibidabo- emprendió un macroproyecto para urbanizar el Tibidabo con las obras de los dos métodos de transporte que conectarían la montaña con la parte alta de Barcelona: el funicular y el tranvía, después conocido como el tranvía blau. En paralelo se procedió también a allanar y urbanizar el terreno adyacente para que la burguesía barcelonesa se pudiera trasladar a esta especie de resort en la sierra de Collserola sin más dificultades añadidas.

El 29 de octubre de 1901 se celebró la inauguración oficial de las nuevas instalaciones y el funicular se acabó convirtiendo en la gran atracción del parque por su carácter innovador.

Barcelona le rindió homenaje poniendo su nombre a la plaza del pie del funicular del Tibidabo. La ahora avenida del Tibidabo se llabmó del Doctor Andreu hasta 1979. En 1927 se inaugura el primer monumento en homenaje al fundador, el mencionado farmacéutico, y al año siguiente llegó la réplica del avión que hizo el primer vuelo Barcelona - Madrid.

En la década de los cuarenta se restableció la S.A. El Tibidabo, encabezada por la familia del Dr. Andreu, que amplió la superficie del parque de atracciones, arregló sus jardines y creó nuevas atracciones. Durante estos años se reformaron el Gran Café Restaurante Tibidabo y el Hotel Coll, que pasa a ser La Masia, según recoge el Consistorio.

El Doctor Andreu contribuyó también a peatonalizar la Rambla de Catalunya, en pleno corazón de Barcelona, y tenía prácticamente un centenar de propiedad y solares en el centro y la zona alta de la ciudad, cuando Sant Gervasi se anexionó a la capital.