Historia
Plaza de Cataluña: su desconocido pasado medieval y por qué es el punto de conexión de tres barrios clave
Su historia como mercado extramuros, el derribo de las murallas y la convergencia de tres zonas históricas explican por qué hoy es el centro neurálgico de Barcelona
La Plaza de Cataluña es el corazón palpitante de Barcelona, actuando como punto de unión entre el casco antiguo y el Ensanche.
Este espacio emblemático no solo es un centro neurálgico de la ciudad, sino que también posee una rica historia que ha moldeado su configuración actual. Si quieres descubrir más sobre la Plaza de Cataluña y su historia quédate para descubrirlo.
De mercado extramuros a plaza central
Antes de su urbanización, la zona que hoy ocupa la Plaza de Cataluña era una explanada situada fuera de las murallas medievales de la ciudad de Barcino.Este espacio extramuros se utilizaba como mercado al aire libre, donde comerciantes y ciudadanos se reunían para intercambiar bienes.
Tras el derribo de las murallas de Barcelona en 1854, los barceloneses, acostumbrados a este punto de encuentro comercial, abogaron por mantener su función como centro de actividad, lo que eventualmente llevó a su consolidación como la plaza central de la ciudad.
Confluencia de tres barrios históricos
La Plaza de Cataluña se encuentra en la intersección de tres barrios emblemáticos de Barcelona:
- El Raval: Situado al suroeste de la plaza, este barrio es conocido por su vibrante vida cultural y su diversidad.
- El Barrio Gótico: Ubicado al sureste, es el núcleo más antiguo de la ciudad, con calles estrechas y una arquitectura que refleja siglos de historia.
- El Ensanche (Eixample): Al norte de la plaza, este distrito representa la expansión planificada de Barcelona en el siglo XIX, caracterizada por su diseño en cuadrícula y amplias avenidas.
Esta confluencia convierte a la plaza en un punto estratégico que conecta diferentes facetas de la identidad barcelonesa.
Curiosidades urbanísticas y diseño
La Plaza de Cataluña posee varias particularidades que la distinguen:
- Diseño abierto: A diferencia de otras plazas europeas que suelen tener un monumento central dominante, la Plaza de Cataluña destaca por la ausencia de una estructura principal en su centro, lo que permite una circulación fluida y evita la congestión visual.
- Esculturas periféricas: Aunque carece de un monumento central, la plaza alberga diversas esculturas de destacados artistas catalanes, como Josep Clarà y Josep Llimona, que representan alegorías de Cataluña y Barcelona. Estos elementos están estratégicamente situados en los perímetros de la plaza, permitiendo que el espacio central permanezca despejado y funcional.
- Inauguración oficial: La plaza fue inaugurada por el rey Alfonso XIII en 1927 y ocupa una extensión de 5 hectáreas.
Estas características reflejan la evolución histórica de la Plaza Cataluña y su importancia como epicentro de la vida urbana en Barcelona.