
Temporal
Cinco poblaciones del Pirineo catalán, en riesgo de inundación
La proximidad de varios municipios a los principales ríos de la región, como el Segre, el Noguera Pallaresa y el Noguera Ribagorçana, eleva el riesgo de riadas

En el Pirineo catalán, diversas poblaciones están situadas en áreas de alto riesgo de inundación debido a su proximidad a los principales ríos de la región, como el Segre, el Noguera Pallaresa y el Noguera Ribagorçana. A lo largo de la historia, estas localidades han sufrido los efectos de desbordamientos y riadas, provocados tanto por lluvias intensas como por el deshielo de primavera, con episodios especialmente devastadores que marcaron un antes y un después en la percepción del riesgo.
Entre los municipios en riesgo de inundación se destacan:
- Vielha: ubicada en el valle de Arán, sufrió en 1982 una de las riadas más graves de la historia reciente. Las lluvias torrenciales y el rápido deshielo causaron el desbordamiento de los ríos y daños considerables en viviendas e infraestructuras.
- Sort: esta localidad en el Pallars Sobirà, situada a orillas del río Noguera Pallaresa, ha enfrentado numerosos episodios de crecidas, siendo particularmente vulnerables las zonas bajas del municipio.
- La Seu d'Urgell: asentada junto al río Segre, ha registrado varias inundaciones históricas, especialmente en 1963, cuando una riada afectó seriamente el área, dejando viviendas dañadas y obligando a la evacuación de sus habitantes.
- Esterri d'Àneu: también en el Pallars Sobirà y cerca del río Noguera Pallaresa, Esterri d'Àneu es otra de las poblaciones expuestas a crecidas periódicas, sobre todo en primavera, cuando el deshielo eleva el caudal del río.
- Puigcerdà: en la comarca de la Cerdanya, esta localidad ha sufrido desbordamientos en el pasado debido a las intensas precipitaciones que afectan al río Segre, especialmente en episodios climáticos extremos.
Estos eventos históricos han impulsado la implementación de medidas de protección, como la construcción de defensas fluviales y la mejora de los sistemas de drenaje. No obstante, el cambio climático está intensificando los fenómenos meteorológicos extremos, lo que aumenta la vulnerabilidad de estos municipios. Las autoridades catalanas, en colaboración con los servicios de emergencias y las administraciones locales, han puesto en marcha sistemas de alerta temprana y planes de actuación para minimizar los daños.
El desafío para estos municipios no solo consiste en adaptarse a los cambios climáticos actuales, sino también en preservar el patrimonio natural y cultural de la región, que cada vez enfrenta mayores riesgos debido a la frecuencia e intensidad de estos fenómenos.
✕
Accede a tu cuenta para comentar