Viajes
Esta es la mejor ruta de senderismo de toda Tarragona
El recorrido ofrece excelentes vistas de los paisajes naturales catalanes. Al final del camino hay piscinas naturales de aguas cristalinas
Las rutas de senderismo a lo largo de los ríos ofrecen una forma única de explorar la naturaleza, combinando paisajes espectaculares con un ambiente relajante. Estas destinos son perfectos para todos los públicos, desde familias con niños hasta los amantes de los animales, quienes pueden disfrutar del recorrido en compañía de sus mascotas.
Además, son una excelente opción para quienes buscan desconectar del ajetreo diario y sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza. En la provincia de Tarragona, en el municipio de La Sénia, se encuentra el río Sénia, un lugar perfecto para este tipo de actividades. Su sendero fluvial invita a descubrir parajes llenos de belleza, historia y una perfecta armonía con el entorno natural.
El río Sénia, un destino perfecto para hacer senderismo
El río Sénia nace en la sierra de Els Ports y recorre una corta distancia típica de los ríos mediterráneos, con un caudal variable y pronunciadas sequías en verano. Su desembocadura se encuentra en la zona conocida como "Sol-de-riu", ubicada entre los municipios de Alcanar y Vinaròs, marcando la frontera natural entre Cataluña y la Comunidad Valenciana.
Al atravesar el municipio de La Sénia, en la comarca del Montsià, el río ofrece paisajes de una belleza impresionante, dignos de una postal. A lo largo de su curso se encuentran rincones como playas fluviales, pozas naturales y exuberantes bosques de ribera. Además, hay tramos donde los más pequeños disfrutarán de puentes colgantes y pasarelas, lo que convierte el recorrido en una experiencia ideal para disfrutar en familia, explorando su camino fluvial.
El recorrido del sendero fluvial se extiende desde el Lligallo del Campo de Aviación hasta la Fuente de Sant Pere, aunque se puede adaptar a las preferencias y necesidades de cada grupo, acortando el trayecto según el ritmo o la energía disponible.
¿Cómo se puede hacer el recorrido del sendero?
El recorrido comienza en el imponente molino de la Vella, uno de los más antiguos del municipio. Con su sólida estructura de cuatro plantas, este molino ha tenido diversas funciones a lo largo de los siglos: fue un molino harinero medieval, luego papelero preindustrial, fábrica de papel a principios del siglo XX y, finalmente, una fábrica de hielo que cesó su actividad en la década de los setenta. Actualmente, tras ser adquirido por el consistorio local, alberga el Centro de Interpretación del Río Sénia.
Al otro lado del río, al que se accede mediante un puente colgante de madera, se encuentran las ruinas del molino de Guiot, ubicado en el término municipal de Rosell. De planta cuadrada, este molino ha desempeñado varias funciones a lo largo del tiempo, entre ellas las de molino harinero, textil y pequeña central hidroeléctrica.
Durante el camino, que debe seguirse en dirección contraria al curso del agua, el primer lugar destacado es la Platgeta. Este espacio recibe su nombre debido a la formación geológica del lugar, que crea una especie de playa en la orilla del río. En este punto se encuentra también el área de interpretación de la escalera de la Platgeta, una escalinata de madera con paneles explicativos sobre las características del río Sénia, como su formación, flora y fauna.
Piscinas naturales en la ruta de senderismo por el río Sénia
Al llegar al molino de Malany y superar el meandro, el paisaje experimenta un cambio radical. Dejan atrás las huertas para adentrarse en un terreno montañoso. Más adelante, los visitantes llegarán al Charco de los Arenales, una piscina natural de aguas cristalinas formada por la geología del terreno y la erosión del agua sobre las rocas. Este es un lugar ideal para un baño en un entorno idílico que sorprenderá a todos.
Finalmente, el recorrido culmina en la fuente de Sant Pere, donde también se encuentra un charco que invita a un baño refrescante. En este punto, el molino homónimo ha sido convertido en un restaurante que atrae a los visitantes con su oferta culinaria. Es el lugar perfecto para hacer una parada y disfrutar de una comida. Tras el almuerzo, se puede regresar al molino de la Vella para concluir el recorrido.