Investigación oncológica
Un estudio demuestra la alta sensibilidad de un test de biopsia líquida en sangre para el cribaje del cáncer de colón y recto
Esta técnica podría favorecer la adherencia de la población al programa de cribaje poblacional, que ahora requiere de una muestra de heces, y permite detectar el tumor en sus fases más iniciales
El cáncer de colon y recto es el más frecuente entre la población de más de 50 años y en España representa el 15% de todos los cánceres diagnosticados. Cuando el tumor se diagnostica en fase inicial, cuando aún está localizado y no da síntomas, las probabilidades de curación son elevadas, sin embargo, cuando éste está en una fase más avanzada y ya da síntomas, el pronóstico cambia sustancialmente. Por ello, la detección precoz es clave, ya que permite detectar tumores en fases iniciales y, por lo tanto, aumentar la supervivencia y la curación de los pacientes.
A día de hoy existe un programa de cribaje mediante el cual se hace un llamamiento a la población que se encuentra entre los 50 y los 70 años a hacer un test de sangre oculta en heces y si esta muestra es positiva, se le indica la realización de una colonoscopia, que será la que dará el diagnóstico. Es un método con una sensibilidad muy buena, pero el problema es que tiene una adherencia más baja de la deseable, puesto que solo el 50% de la población llamada a realizar estos test los acaba haciendo. Por lo tanto, a día de hoy, en muchos casos estamos perdiendo la posibilidad de realizar un diagnóstico del cáncer de colon y rectal en fase muy inicial y eso tiene un impacto importante sobre el pronóstico del paciente.
Mejorar la adherencia
Ante esta realidad, un equipo de investigadores del Hospital del Mar puso en marcha un estudio para tratar de desarrollar un método de cribaje basado en una biopsia líquida en sangre. "Pensamos que quizá, facilitando el test y evitando la recogida de muestras de heces mediante un simple analítica, podríamos conseguir una mayor adherencia de la población al programa de cribaje, ya que para el individuo solo supondría someterse a un análisis de sangre", explica Joana Vidal, autora del estudio, médica adjunta del Hospital del Mar e investigadora de su instituto de investigación. "Si demostrábamos que esta biopsia en sangre tiene una eficacia similar a la prueba de sangre en heces para hacer un cribaje y detectar a aquellas personas que tienen posibilidad de tener un cáncer colorrectal quizá en un futuro podríamos acabar cambiando el cribaje por un procedimiento mucho más sencillo", apunta.
Pero si bien esta metodología puede simplificar las cosas al ciudadano, lo cierto es que el poder recurrir a la biopsia líquida como método de cribaje es una tarea técnicamente muy compleja. Y es que en este caso, tal y como indica Vidal, "no se trata de buscar un único marcador tumoral como sucede en otros tipos de cáncer, puesto que esta clase de tumor no tiene un marcador específico, sino que lo que se busca en esta biopsia líquida son fragmentos de ADN del tumor, material genético que el tumor haya podido liberar en la sangre y mediante esta técnica hemos de ser capaces de detectarlo en una analítica"
Un reto técnico
"Pese a que desde hace años es posible detectar este material genético del tumor en la sangre cuando se trata de tumores más avanzados, cuando ya son tumores grandes o tumores en metástasis y, entonces, liberan mucho material genético en sangre, cuando hablamos de lesiones muy iniciales, tumores muy muy pequeños e incluso lesiones preneoplásicas y pólipos malignos que aún no son tumores como es este caso, puesto que ese material genético que liberan en sangre periférica es muy escaso, resulta muy complejo conseguir detectar", razón por la cual hasta el momento no se había desarrollado un procedimiento que permitiera recurrir a la biopsia en sangre para llevar a cabo un cribaje.
Así las cosas, los investigadores tuvieron que recurrir a una tecnología muy pionera y a la colaboración con la empresa biotecnológica Guardant Health para conseguir una metodología muy sensible capaz de identificar incluso unas pocas moléculas de ADN tumoral en sangre. Para testarla, se analizaron las muestras de sangre de 623 personas, 318 de las cuales se sometieron entre 2017 y 2018 a una colonoscopia en el Hospital del Mar tras dar positivo en la prueba de sangre oculta en heces y el resto eran pacientes con cáncer de colon, en busca de ADN procedente del tumor, recurriendo a diferentes estrategias simultáneas, como el análisis de la presencia de mutaciones del ADN, metilaciones o alteraciones relacionadas con el tumor para así, analizando múltiples marcadores, poder incrementar la sensibilidad y tener capacidad de detectar el tumor en fases muy iniciales.
Gran sensibilidad y especificidad
Y los resultados del estudio, publicados en la revista Annals of Onclogy, ponen de manifiesto que el test de sangre tiene una sensibilidad muy similar a la prueba de sangre oculta en heces, que a día de hoy es el método de cribaje poblacional en Cataluña. "Hemos encontrado una especificidad superior al 90% para detectar cáncer, lo que es una sensibilidad altísima, y para detectar pólipos avanzados, esta sensibilidad es del 23%", explica Vidal, quien si bien reconocer que en este último caso, "la sensibilidad decrece bastante", señala que, en cualquier caso "es un paso hacia delante muy importante porque ya no solo supone ser capaces de detectar a una persona que tiene cáncer, sino ser capaces de detectar personas que aún no tienen cáncer, pero que tienen un pólipo que puede acabar desarrollando un cáncer".
Cabe recordar, además, que con la prueba de cribaje de sangre en heces lo que se hace es detectar simplemente eso, la presencia de sangre en las heces, sangre que en la mayoría de los casos tiene un origen benigno y en pocas ocasiones se produce por un cáncer. Y puesto que cuando esta prueba resulta positiva se somete al paciente a una colonoscopia para confirmar el diagnóstico, muchas veces se acaba comprobando que esa colonoscopia no era necesaria, puesto que la sangre en heces era producto de una patología benigna, mientras que con la biopsia en sangre "no solo se busca ser sensibles, sino también intentar ser cuanto más específicos mejor y, en consecuencia, cuando se le diga a una persona que debe hacerse una colonoscopia sea alguien a quien realmente se le acabará encontrando una lesión maligna o premaligna", indica Vidal.
Éste es el primer estudio que se ha publicado con esta técnica y este grupo de pacientes y, paralelamente, se ha completado un estudio en Estados Unidos con más de 20 mil personas, cuyos resultados ya se conocen y se están presentado a las autoridades sanitarias para poder validar este test de cara a poder llevarlo a la práctica clínica. "Nosotros, pese a que hemos sido los primeros en generar esta evidencia, siempre vamos por detrás y seguramente habrá que esperar a tener más datos para ver qué adherencia tendría por parte de la población y comprobar su coste eficacia", explica la investigadora.
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