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De Gaudí a las superilles: Barcelona, protagonista del cambio urbanístico global

La ciudad condal será Capital Mundial de la Arquitectura en 2026 tras imponerse a Pekín en la votación de la UNESCO y reunirá a más de 10.000 profesionales

El pabellón de Mies Van der Rohe en Barcelona
El pabellón de Mies Van der Rohe en BarcelonaCC

Barcelona se alza como faro arquitectónico global al ser designada Capital Mundial de la Arquitectura 2026 por la UNESCO, un reconocimiento que consolida su papel histórico como laboratorio urbano y su ambición por liderar la transición hacia modelos urbanos sostenibles. La ciudad condal superó a Pekín en una reñida votación con 147 apoyos frente a 129, según confirmó la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, durante el anuncio oficial. Este hito convierte a Barcelona en la tercera ciudad en ostentar este título tras Río de Janeiro (2020) y Copenhague (2023), posicionándose como epicentro del debate arquitectónico internacional.

El programa central de la capitalidad girará en torno al Congreso Mundial de Arquitectos de la Unión Internacional de Arquitectos (UIA), previsto del 28 de junio al 2 de julio de 2026 bajo el lema «Becoming. Architectures for a planet in Transition». El evento congregará a más de 10.000 profesionales en sedes emblemáticas como las Tres Xemeneies del Paral·lel y el Disseny Hub Barcelona, extendiendo sus actividades a iconos como la Sagrada Família y el Castillo de Montjuïc. La organización ha priorizado la accesibilidad con entradas económicas que estarán disponibles desde mayo de 2026, buscando fomentar la participación ciudadana más allá del ámbito profesional.

Los preparativos ya han comenzado con las Setmanes d’Arquitectura 2025, un preludio que ofrecerá 200 actividades distribuidas por todos los distritos entre mayo y junio del próximo año. Laia Bonet, primera teniente de alcaldía, subraya que «la arquitectura debe trascender sus fronteras disciplinares para impregnar toda la trama urbana». Paralelamente, el Ayuntamiento ha lanzado una convocatoria abierta hasta el 15 de octubre de 2024 para recibir propuestas que conformarán la programación oficial de 2026, cuyas selecciones se darán a conocer el 9 de diciembre próximo.

El congreso articulará su contenido en seis ejes transformadores que redefinen el papel social de la arquitectura. «Becoming Beyond-Human» explora la coexistencia entre especies, mientras «Becoming Attuned» integra nuevas éticas estéticas en la práctica profesional. El apartado «Becoming Embodied» analiza la materialidad constructiva, y «Becoming Interdependent» aborda el conflicto urbano como motor de cambio. Completan la estructura «Becoming Hyper-Conscious», sobre herramientas de análisis territorial, y «Becoming Circular», que impulsa modelos productivos postextractivistas.

Esta designación refuerza el ADN arquitectónico de una ciudad que atesora joyas como la Sagrada Família de Gaudí, declarada Patrimonio de la Humanidad en 2005, y el Pabellón Mies van der Rohe, icono del racionalismo. Lluís Comerón, presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España, destaca que «Barcelona vuelve a ser anfitriona del congreso tras la edición de 1996, consolidando su liderazgo en el pensamiento arquitectónico contemporáneo». El legado de figuras como Oriol Bohigas, cuyo plan de transformación urbana reinventó la ciudad olímpica, sirve ahora de inspiración para nuevos desafíos globales.

La capitalidad arquitectónica se enmarca en la estrategia Barcelona Demà, que busca replantear el modelo urbano ante retos como la emergencia climática y la turistificación. Iniciativas como las supermanzanas o el plan de rehabilitación de 10.000 viviendas anuales hasta 2030 dialogarán con las propuestas del congreso, creando sinergias entre innovación local y perspectiva global. Expertos como el urbanista Josep Bohigas anticipan que el evento «debe traducirse en herramientas concretas para ciudades mediterráneas frente al calentamiento global».

Centenario

Críticos arquitectónicos advierten sobre el riesgo de convertir la capitalidad en mero escaparate turístico, recordando el precedente del Forum Universal de las Culturas 2004. Para evitarlo, el comité organizador ha establecido mecanismos de evaluación de impacto que medirán la huella social y ambiental de cada actividad. Entre las propuestas más innovadoras figura el proyecto «Arquitectura Viva», que convertirá solares vacíos en laboratorios ciudadanos de diseño participativo durante todo 2026. La designación coincide con el centenario del Pabellón Alemán de Mies van der Rohe (2029), cuyo programa conmemorativo ya se está diseñando como legado de la capitalidad. Esta convergencia temporal refuerza el papel de Barcelona como museo vivo de la arquitectura, donde conviven obras medievales como Santa María del Mar con vanguardias como el Edificio Media-TIC de Enric Ruiz-Geli.