Crisis educativa

La Generalitat achaca ahora a los padres sus problemas de segregación escolar

Un informe del Síndic de Greuges muestra que las familias con menos estudios eligen los centros según la proximidad y no por su proyecto educativo

Una madre abraza a su hijo antes de entrar a clase
Un niño abraza a su madre en la puerta de la escuela Jesús G FeriaLa Razón

La segregación escolar es un tema que preocupa en Cataluña desde hace años. Por ello, en 2019 la conselleria de Educación y el Síndic de Greuges firmaron el Pacto contra la Segregación Escolar junto a las familias. Un acuerdo que incluye 30 actuaciones y 189 medidas, de las cuales, según informó la institución este enero, solo se ha aplicado la cuarta parte. Estas medidas se han basado en identificar y distribuir al alumnado vulnerable entre centros.

El informe publicado en enero también mostró que ha habido una reducción del 28% de los niveles de guetización en las escuelas en tres años. Sin embargo, la mejora en este ámbito es lenta e insuficiente.

La adjunta del Síndic de Greuges para la Defensa de los Derechos de la Infancia y la Adolescencia, Aida Rodríguez, presentó ayer el informe en una comisión de seguimiento del pacto en el Parlament. Durante su intervención, explicó que con el documento se puede concluir que el nivel de estudios o el estatus socioeconómico de los padres son dos de los factores que más influyen en la igualdad de oportunidades de los niños en el ámbito educativo.

Es un factor que influye mucho a la hora de matricular a los hijos, ya que según el informe, que también analiza los criterios de elección, cuanto menos estudios tienen los padres, menos se fijan en el proyecto educativo del centro. «Vemos que el criterio principal para los padres con estudios universitarios es el proyecto educativo, en cambio, en las familias sin estudios superiores tienden a elegir el centro que más cerca de casa esté», detalló la adjunta del Síndic.

El estudio muestra otros criterios de elección de los centros, en concreto aquellos que hacen que se descarte una escuela o no. Entre los más populares, destacan los centros con un profesorado de mala calidad, los que tienen un proyecto que no les guste a los padres, los que tienen un perfil de alumnos que no les guste y los que estén lejos de casa.

Por otra parte, el informe, además, detalla que «siempre habrá diferencias entre centros provocadas por la composición social del municipio donde estén ubicados los centros», aunque no haya segregación escolar dentro de cada municipio. «La capacidad de reducir completamente los desequilibrios en la distribución del alumnado extranjero en los diferentes centros del conjunto de Cataluña está condicionada por las diferencias existentes en la composición social de los diferentes municipios», concluye el documento del Síndic.

A escala local, el informe muestra que desde que se firmó el Pacto contra la Segregación Escolar, la evolución de la segregación ha sido globalmente positiva, pero desigual entre municipios. Dos terceras partes de los ayuntamientos de más de 5.000 habitantes han reducido los niveles de segregación escolar desde la aprobación del pacto, pero en una tercera parte estos niveles han aumentado.

Por otro lado, el informe analiza los niveles de detección de del alumnado con necesidades educativas específicas. Respecto a ello, los datos muestran que la detección de estos alumnos por razones socioeconómicas se ha quintuplicado entre los cursos 2018/2019 y 2022/2023. En concreto, han pasado del 6,4% el curso 2018/2019 al 14,6% el 2021/2022 en educación primaria, y del 5,6% al 11,9% en secundaria.

Aunque ha habido una mejora significativa en la detección de alumnos con necesidades específicas por razones socioeconómicas, el Síndic alerta de que han detectado que el 60% del alumnado se encuentra en riesgo de pobreza y «persisten importantes desigualdades territoriales».