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Política penitenciaria

La Generalitat de Cataluña aún no ha apartado de las cocinas de las prisiones a los internos con delitos de sangre 10 meses después del asesinato de Núria López

La conselleria de Justicia envía una circular que está en "periodo de adaptación para garantizar la aplicación uniforme y coherente"

La secretaria de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la víctima de la Conselleria de Justicia y Calidad Democrática, Elena Pérez Parlament

La secretaria de Medidas Penales, Reinserción y Atención a la víctima de la Conselleria de Justicia y Calidad Democrática, Elena Pérez, ha opinado sobre la circular 2/2024, que es sobre el procedimiento de acceso, suspensión y extinción de la relación laboral especial penitenciaria en prisiones catalanas que prohíbe el acceso a presos condenados por delitos de sangre en lugares como la cocina, que se inició a raíz de la muerte de Núria López, la cocinera de Mas d'Enric a manos de un preso en marzo del año pasado.

"Se realizó un análisis cuidadoso de medidas para preservar el acceso al trabajo como derecho y deber de los internos, y para adoptar medidas para preservar la seguridad en los centros penitenciarios y, fruto de la reflexión, se hizo la circular", ha afirmado Pérez.

Ha explicado que la circular está en "periodo de adaptación para garantizar la aplicación uniforme y coherente" y que en los próximos meses se valorará el impacto y se adaptarán las medidas necesarias siempre que sean compatibles con la seguridad, en sus palabras.

Los diputados Francesc de Dalmases e Isaac Padrós (Junts) han expresado que la muerte de Núria López es una situación "compleja y dramática" y han asegurado que apuestan para reconocer como autoridad a los funcionarios de prisiones, además de preservar el modelo catalán de los centros penitenciarios y seguir apostando por la reinserción.

Por parte de ERC, la diputada Ana Balsera ha asegurado que el modelo catalán en las prisiones es un modelo "reconocido" a nivel europeo, y ha lamentado que apartar a los internos según de qué tareas no es la solución, ya que tienen que tener herramientas para cuando se reinserten, en sus palabras.

El diputado Alberto Villagrasa (PP) ha destacado textualmente que las contenciones mecánicas no son un capricho, se hacen por necesidad, y ha manifestado que los bloqueos a prisiones catalanas tras la muerte de Núria López fueron porque la gente estaba harta: "No lo justifico, pero lo comprendo, el hartazgo tiene un límite y el hartazgo llega cuando muere una persona".

Por su parte, Sergio Macián (Vox) ha relatado el abandono institucional hacia los funcionarios tras la muerte de la cocinera, y ha tachado de desastrosas las políticas de la Conselleria de Justicia de la legislatura pasada y de la actual.

Además, Andrés García Berrio (comuns) ha sostenido que el crimen de Núria López fue muy grave y se tiene que reparar la situación: "Parte de la reparación tiene que ver con garantías de no repetición".

La diputada Pilar Castillejo (CUP) ha manifestado que el asesinato de Núria "es un hecho que no tiene precedentes en 40 años", y ha defendido la ampliación de las plantillas de funcionarios y reforzar los equipos.

Por parte de PSC-Units, Lidia Ferré, ha asegurado que las protestas a raíz del crimen de la cocinera alteraron el funcionamiento de las prisiones, y ha entendido que la respuesta del departamento fue la "adecuada" para priorizar la seguridad de los funcionarios y los presos.