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Diversión

Este es el juego que se inventó en España y que ahora es un 'pelotazo': nadie sabe que es catalán

Todo el mundo lo ha jugado y, en la actualidad, está presente en todas partes

Bandera de Cataluña La Razón

El paso del tiempo ha hecho que muchos inventos se conviertan en un verdadero éxito para aquellos que tuvieron, en su momento, una idea rompedora. Lo cierto es que, partiendo de una base muy sencilla y de lo más simple, se pueden conseguir cosas grandes, pero siempre hay que detectar una necesidad que no esté cumplida para encontrar una oportunidad.

A esto se le suma realizar un análisis de mercado para conocer qué es lo que quiere la demanda y cuáles son las tendencias relacionadas por parte los ofertantes, así como averiguar si será algo que generará ingresos o no. La novedad también es un aspecto fundamental, ya que lo que se intentará ofrecer tiene que ser algo exclusivo jamás antes visto.

¿Cuáles son algunos inventos catalanes?

Una de las observaciones que hay que reflejar, y también dotarle del mérito que le corresponde a esos antiguos creadores que pegaron un 'pelotazo' con una de sus ideas, era la forma de hacer conocer al público su nuevo producto. Hoy en día todo es más sencillo desde el punto de vista de la publicidad, ya que las redes sociales, los dispositivos con conexión a Internet o los medios como la televisión hacen que, de forma prácticamente instantánea, se puedan compartir anuncios promocionando un bien que acaba de lanzarse al mercado. Antiguamente, esto no estaba presente y los procesos eran mucho más complejos para descubrir estos inventos, lo cual supone un reconocimiento mucho mayor.

Un claro ejemplo en el que se han realizado estas invenciones en repetidas ocasiones es Cataluña, una comunidad llena de cultura, tradición e historia. Uno de los más reconocidos y que varios españoles desconocían es el Chupa Chups, un caramelo pegado a un pequeño palo de plástico que hace que no te manches ni te pringues las manos cuando te lo comas. Otro es el reconocido medicamento que sirve para aclarar la voz, refrescar y aliviar la garganta, lo que es reconocido como las pastillas Juanola. Pero, si se habla de un invento de lo más singular en esta comunidad, hay que hablar del que creó Alejandro Finisterre.

¿Dónde se inventó el futbolín?

El futbolín fue inventado en Cataluña por un poeta de origen gallego durante la Guerra Civil Española. En 1937 y mientras se estaba llevando a cabo una convalecencia en un hospital militar catalán, Alejandro Finisterre tuvo una idea que ha sido premiada de la mejor manera; creó un juego de entretenimiento con el que se pudieran entretener sus compañeros de combate del bando republicano mientras estuviesen en sus días de internamiento.

FutbolínWikipedia

Se trata de un juego basado en el fútbol, el deporte con más seguidores del mundo. Sobre una mesa especial, se alinean varios ejes transversales con palancas con varias figuras en forma de jugador que pueden ser giradas por las manos de los jugadores para golpear una pequeña pelota; evidentemente, el único objetivo será gana al contrincante con un total de siete bolas disponibles.

Finisterre, durante su estancia en este hospital, vio que sus compañeros añoraban muchos aspectos de la vida, entre ellos el del entretenimiento y el del fútbol. Fue en ese momento cuando este inventor tuvo la magnífica idea de mezclar ambos aspectos y hacer disfrutar a las personas con las que compartió tantos momentos. Tomó la iniciativa de acudir a un carpintero que había en el centro sanitario, siendo esta la primera toma de contacto para crear el futbolín. Una vez siguió su camino hacia nuestro país vecino, Francia, perdió la patente de su juego y, varios años más adelante, la empresa que comenzó a fabricar en España su producto le ofreció el dinero necesario para que continuara emprendiendo su viaje.