Rebelión en el Govern

Más de 200 altos cargos de la Generalitat se quejan de que el Govern les haya eliminado el teletrabajo

Un manifiesto firmado por más de 200 altos funcionarios reclama mantener el modelo híbrido implantado desde la pandemia

Sede de la Generalitat de Cataluña
Sede de la Generalitat de CataluñaArchivo

Más de 200 altos funcionarios de la Generalitat han firmado un manifiesto solicitando la revocación de la instrucción que eliminó el teletrabajo para subdirectores generales y cargos asimilados. La medida, que entrará en vigor el 29 de enero, ha generado un amplio rechazo dentro del funcionariado, quienes argumentan que la presencialidad obligatoria es un modelo obsoleto y que la decisión carece de fundamentos basados en datos o mecanismos de evaluación.

Desde la pandemia de la COVID-19, estos funcionarios han trabajado dos días a la semana desde casa en virtud del decreto 77/2020, aprobado bajo la presidencia de Quim Torra. Sin embargo, el pasado 7 de enero, la Secretaría de Administración y Función Pública publicó una instrucción que obliga a los altos cargos a ejercer su labor exclusivamente en régimen presencial. La Generalitat sostiene que la presencia física de estos cargos es crucial para garantizar la supervisión de equipos, la toma de decisiones en tiempo real y la coordinación con otros órganos.

El manifiesto, de cinco páginas y entregado al Departament de Presidència, expresa el "desconcierto generalizado" entre los afectados y cuestiona la legalidad de la instrucción, argumentando que debería haber sido revocada mediante decreto y no por una simple instrucción. Además, los firmantes defienden que el teletrabajo no ha afectado su desempeño y que eliminarlo supondrá un retroceso en la equidad territorial, dificultará la conciliación laboral y tendrá un impacto negativo en el medio ambiente debido al aumento de desplazamientos.

Por otro lado, desde Funció Pública insisten en que la eliminación del teletrabajo para estos cargos responde a la necesidad de fortalecer el liderazgo, la eficacia en la toma de decisiones y la representación institucional en reuniones. Argumentan que los altos cargos deben dirigir equipos y recorrer el territorio, lo que consideran incompatible con el teletrabajo.

El gobierno catalán ha reiterado que no modificará el decreto de teletrabajo de agosto de 2022 y que la instrucción es una medida para "prestigiar la dirección pública profesional". En los próximos días, se espera que los directivos afectados reciban instrucciones personalizadas sobre la implementación de la medida.

A pesar de la resistencia de los funcionarios, la Generalitat sigue firme en su postura de reforzar la presencialidad, defendiendo que es clave para la eficiencia y eficacia de las políticas públicas. Sin embargo, el debate sobre el futuro del teletrabajo en la administración catalana sigue abierto y podría generar nuevas tensiones en los próximos meses.