Fallecimiento

Muere Lluís Prenafeta, cerebro en la sombra del primer gobierno de Jordi Pujol

Fue la mano derecha del expresidente y arquitecto de la Generalitat autonómica. Fallece a los 86 años tras una vida marcada por la política, la empresa y los escándalos judiciales

El exsecretario de Presidencia catalán Lluís Prenafeta durante el juicio por la trama Pretoria de corrupción urbanística en Cataluña
El exsecretario de Presidencia catalán Lluís Prenafetalarazon

Lluís Prenafeta i Garrusta ha fallecido este martes a los 86 años. Nacido en Ivars d’Urgell en 1939 y criado en el barrio de Sants de Barcelona, Prenafeta fue uno de los hombres más influyentes en los primeros años del autogobierno catalán. Su papel como secretario general de la Presidència entre 1980 y 1990 lo situó en el corazón de la Generalitat liderada por Jordi Pujol. Juntos, diseñaron la arquitectura institucional de la nueva autonomía tras las primeras elecciones al Parlament.

Fue, en palabras del propio Pujol, “la otra mitad de la Generalitat”, una afirmación que simboliza hasta qué punto Prenafeta fue esencial en la consolidación de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) y en la proyección exterior de Cataluña en el mapa político internacional. Supervisó desde la gestación de TV3 y Catalunya Ràdio hasta los viajes del president al Vaticano o a Estados Unidos.

Tras abandonar el cargo en 1990, Prenafeta se dedicó a la empresa privada y al pensamiento político. Impulsó la Fundació Catalunya Oberta, un think tank de inspiración liberal y catalanista, y participó en la creación del diario El Observador, de corta vida y perfil claramente alineado con el pujolismo.

Su nombre, sin embargo, quedó marcado por su implicación en la operación Pretoria, un caso de corrupción urbanística que lo llevó a prisión en 2009 y por el que fue condenado en 2018 por tráfico de influencias y blanqueo de capitales. Reconoció entonces haber cobrado comisiones del 3% y 4% en diversas operaciones, aunque aseguró haber pactado con la fiscalía para evitar la implicación de su esposa. Le fueron decomisados más de cinco millones de euros.

Independentista declarado y crítico hasta el final

A pesar de su alejamiento de la vida política activa, Prenafeta no dejó de intervenir en el debate público. En una entrevista reciente, defendió a Jordi Pujol ante las acusaciones de corrupción, “pondría las dos manos en el fuego por él, pero solo un dedo por su hijo”, y criticó duramente a la actual clase política catalana. Reivindicó la confrontación como vía hacia la independencia y denunció la lentitud de la justicia española, que según él esperaba la muerte de Pujol para cerrar el caso de la ‘deixa’.

En lo personal, Lluís Prenafeta deja esposa, Lluïsa Mas, y tres hijos: Marc, Natàlia y Jordi. Su vida osciló entre el poder institucional, la empresa privada, la ideología liberal catalana y los procesos judiciales que acabaron por empañar su legado.