Investigación oncológica

Un nuevo fármaco oral mejora la supervivencia de pacientes con cáncer de mama avanzado ER+ y HER2-

Un ensayo clínico de fase 3 arroja resultados esperanzadores sobre la eficacia de imlunestrant, solo o en combinación, en pacientes que han progresado a la terapia endocrina

Una mujer con ayuda de una enfermera se hace una mamografía gratuita en Quirónsalud Infanta Luisa por el Día Internacional del Cáncer de Mama
El 70% de los tumores de cáncer de mama son ER positivo y HER2 negativoEduardo BrionesEuropa Press

El cáncer de mama es el segundo más común en todo el mundo, el primero entre las mujeres, y en un 70% u 80% de los casos diagnosticados se trata de pacientes que tienen receptores de estrógenos positivos (ER positivo) o de progesterona positivos y HER2 negativo.

En estos casos, cuando las pacientes tienen ya metástasis y, por lo tanto, se encuentran en situación de enfermedad no curable, el tratamiento estándar en la actualidad se concreta en una terapia endocrina combinada con un inhibidor de ciclina, de los que en el mercado español hay tres, que va contra el receptor de estrógenos (ER) que impulsa el crecimiento de estos tumores.

Esta terapia permite tener controlada la enfermedad durante una media de dos años. El problema es que muchas de estas pacientes acaban desarrollando resistencias al tratamiento al aparecer mutaciones, la más frecuente de las cuales es la de ESR1, que es el gen que codifica para el receptor de estrógenos.

Para las pacientes con este perfil, las cuales presentan un peor pronóstico, hay a día de hoy terapias hormonales que están en el mercado pero no son todo los eficaces que cabría esperar. En este contexto, se han puesto en marcha diversas investigaciones para evaluar la eficacia y seguridad de fármacos orales de próxima generación que antagonizan y desestabilizan el ER, conduciendo así a su inhibición y degradación, conocidos como SERD, los cuales pueden dirigirse de manera efectiva a esas mutaciones del ESR1.

Y, en este contexto, acaba de presentarse en el San Antonio Breast Cancer Symposium los primeros resultados de una ensayo clínico en fase 3, el EMBER-3, con uno de estos fármacos SERD, el Imlunestrant, que invitan a la esperanza.

Una mayor supervivencia

En el marco de esta investigación, en la que ha participado la doctora Cristina Saura, jefa de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Vall d'Hebron y jefa del Grupo de Cáncer de Mama del VHIO, se estudió a 874 mujeres con cáncer de mama avanzado que habían recibido para su enfermedad metastásica una línea de tratamiento hormonal con inhibidor de ciclina y, a la progresión de este tratamiento, se les administró de forma aleatoria el imlunestrant, o bien el tratamiento endocrino estándar, que es una terapia hormonal, o la combinación de imlunestrant con abemaciclib, que es un inhibidor de ciclina.

Al respecto, la doctora Saura comenta que “el brazo de tratamiento estándar podía ser con exemestano o con fulvestrant, que es el primer SERD que está en el mercado en la actualidad y como tal lo que hace es degradar el receptor de estrógeno para que éstos no se unan y no activen toda la maquinaria de las células para reproducirse, pero como inconveniente, éste se administra de forma intramuscular".

El objetivo de este estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista The New England Journal of Medicine, era comparar este tratamiento estándar con los nuevos SERD, en este caso concreto con el imlunestrant, con la esperanza de demostrar que éstos últimos son más eficaces y más cómodos para las pacientes porque son en pastillas. Y lo que se ha observado en el marco de este ensayo es que “imlunestrant es más eficaz que fulvestrant para las pacientes que tienen mutaciones de ESR1, que es la mutación que aparece con más frecuencia, y para todas las pacientes, independientemente de si tienen mutación de ESR1 o no, se ha visto que la combinación de imlunestrant y abemaciclib es más efectiva”, señala la doctora Saura.

Concretamente en el subgrupo de pacientes con mutación de ESR1, el imlunestrant en monoterapia aumentó la mediana de supervivencia libre de progresión, es decir el tiempo que tarda en volver a crecer el tumor desde el inicio del tratamiento, de los 3,8 meses de la terapia estándar a los 5,5 meses. Sin embargo, en el total de pacientes tratadas, con el imlunestrant solo no se evidenciaron beneficios relevantes, pero en combinación con abemaciclib la mediana de supervivencia libre de progresión fue de 9,4 meses.

Nueva ventana de oportunidad

Al respecto, la doctora Saura, co-autora del estudio, señala que “esto a nivel práctico no cambia nada porque es la primera vez que se comunican los resultados de una estudio en fase 3, que son los que llevan a la aprobación de fármacos, y para que salga al mercado se requiere un proceso largo”. Sin embargo, constata que “este estudio demuestra que hay nuevos fármacos, que probablemente se acabarán aprobando para la práctica clínica en unos dos años, los cuales son mejores que los que tenemos a día de hoy y esa es una noticia esperanzadora".

En este contexto, la investigadora recuerda que son varios los fármacos de estas características que se están evaluando a día de hoy en diferentes estudios y avanza que ya hay ensayos clínicos que incluso están probando si van a ser útiles en el contexto de enfermedad precoz, es decir para prevenir recaídas.

A mujeres que se operan de un cáncer de mama, a día de hoy les damos tratamiento hormonal para prevenir una recaída, pero hay ensayos en marcha, como el que tenemos nosotros en Vall d'Hebron con el imlunestrant- el EMBER-4 -, en el contexto de enfermedad precoz, para ver si estos fármacos podrían dar mejor resultado en cuanto a la prevención de recaídas”, concluye Saura.