Cargando...

Tercera Edad

Proponen una aproximación para alargar la calidad de vida durante la vejez

Ésta consiste en la combinación de dos fármacos y una intervención en el estilo de vida para mejorar la función muscular, cognitiva y del sistema inmunológico con el fin favorecer una envejecimiento saludable. Este proyecto ha pasado a las semifinales de XPRIZE, una competición estadounidense

Ante el envejecimiento de la población es clave desarrollar estrategias para garantizar una buena calidad de vida en la vejez Alberto R. RoldánLa Razón

En los últimos años se ha registrado un significativo aumento de la esperanza de vida, lo que se traduce en una población más longeva y que, por lo tanto, vive más años, lo cual plantea un nuevo reto de salud, que consiste principalmente en favorecer un envejecimiento saludable para que las personas puedan vivir esos años de más con buena calidad de vida.

En este sentido, investigadores del Institut de Recerca del Hospital del Mar, del Centro de Regulación Genómica (CRG) y de IrsiCaixa, han aunado esfuerzos y conocimientos para desarrollar un proyecto, VITA, con el que poder ofrecer a la población una aproximación proactiva y accesible que permita reducir el riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la edad, el deterioro cognitivo y muscular y permita incrementar la salud humana y garantizar la calidad de vida hasta la tercera edad.

En el marco de este trabajo, se propone, por un lado, una terapia que combine la lamivudina, que es un fármaco que se usa ya hoy en día para el tratamiento de la hepatitis B y, en combinación con otros medicamentos, para el tratamiento antiviral para el VIH, y el galato de epigalocatequina, un conocido antioxidante del té verde que ha demostrado ser eficaz en la mejora de la cognición en diversos colectivos, entre ellos en el de las personas con Síndrome de Down.

Al respecto, Rafael de la Torre, investigadora principal del proyecto y coordinador del Grupo de Farmacología Integrada y Neurociencia de Sistemas del Institut de Recerca del Hospital del Mar, señala que "es la primera vez que se recurre a esta combinación y creemos que la interacción de estas dos sustancias va a favorecer un envejecimiento más saludable y además, como tienen mecanismos que son complementarios, esperamos unos efectos sinérgicos, de manera que las dosis que tengamos que dar serán menores y así todo el tema de seguridad queda obviado".

Además, el proyecto propone completar esta aproximación con una intervención sobre el estilo de vida de las personas, que mejore la calidad de vida mediante una dieta saludable, ejercicio físico y entrenamiento cognitivo.

La idea sería que todas aquellas personas que se acerquen a la vejez sigan las pautas de esta intervención como terapia preventiva para llegar a la tercera edad con

una buena función del sistema inmunitario, cognitivo y muscular y puedan disfrutar así de una buena calidad de vida.

Por ahora, ya se ha demostrado la eficacia de los compuestos, que al no estar sujetos a patente dan como resultado un producto final barato, por separado y existen datos preliminares sobre los efectos de esta aproximación propuesta a nivel cognitivo y en relación a la función muscular e inmunitaria, sin embargo aún es necesario testarla.

Semifinalistas de la competición

En este sentido, VITA ha sido uno de los proyectos seleccionados como finalistas en la competición XPRIZE Healthspan, organizada por la fundación estadounidense ZPRIZE que, entre otros objetivos, busca promover la salud y la calidad de vida en la vejez. A dicho evento se han presentado un total del 200 proyectos, de los cuales solo 40 han pasado a la siguiente ronda, cuatro de ellos europeos y solo uno, VITA, de origen español.

Gracias a este logro, los investigadores disponen ahora de 250.000 dólares, más una cifra similar procedente de los fondos del Ministerio de Salud, para justificar el concepto de la nueva terapia que proponen, generar datos preliminares y presentar el diseño de un ensayo clínico que permita evaluar su eficacia durante el primer trimestre de 2026.

En el caso de que el proyecto supere una fase más de la competición y se convierta en finalista, los investigadores deberán entonces llevar a cabo un ensayo clínico para el que recibirán una subvención de un millón de dólares por cada año estimado que la propuesta pueda mejorar la calidad de vida de las personas.