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¿Qué piensan los catalanes sobre la inmigración?: "Hay demasiada"

Los datos de la encuestadora pública muestran opiniones complementarias entre los catalanes

-CORRECCIÓN- ARRECIFE (LANZAROTE), 21/09/2025.- Un grupo de 50 inmigrantes de origen magrebí, 49 hombres y una mujer, ha sido rescatado tras quedar a la deriva en el mar a casi 100 kilómetros de Arrecife de Lanzarote en una lancha neumática. EFE/Adriel Perdomo
InmigrantesAdriel PerdomoAgencia EFE

La inmigración se ha consolidado como uno de los temas centrales del debate público en Cataluña. Aunque no encabeza la lista de preocupaciones generales —donde domina con claridad el acceso a la vivienda— sí ocupa la segunda posición, con un 10% de menciones en el Barómetro de Opinión Política del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO). Pero más allá de su peso como problema, el estudio permite dibujar con detalle cómo perciben los catalanes el fenómeno migratorio y qué matices existen por edad, sexo y afinidad política.

Cuando se pregunta directamente por la inmigración, una mayoría significativa sostiene que existe un exceso. El 60% de los catalanes cree que “hay demasiada inmigración”, aunque este porcentaje varía según los grupos sociales.

Pero esa visión crítica convive con lecturas más complejas: también se considera simultáneamente que se exagera el problema y que la inmigración aporta beneficios económicos.

Percepción de control y exceso

Dos de las afirmaciones más duras del cuestionario muestran un apoyo amplio, sobre todo entre los votantes de Vox y de Aliança Catalana.

“El gobierno ha perdido el control de quién entra”: Muy de acuerdo el 26%, de acuerdo el 42%. En total, un 68% comparte esta afirmación.

“Hay demasiada inmigración en nuestro país”: Muy de acuerdo el 22%, de acuerdo el 38%. El consenso sube al 60%.

Estas cifras reflejan una preocupación extendida en torno a la gestión migratoria.

La otra cara del debate: contribución y demagogia

Aun así, los catalanes no se muestran monolíticamente críticos. El estudio revela una sensibilidad social significativa:

El 70% cree que “se hace demasiada demagogia contra los inmigrantes y se exagera la situación”.

El 68% afirma que la inmigración hace una contribución muy valiosa a la economía y a los servicios.

El 58% opina que sin inmigración el futuro de Cataluña sería peor.

Es decir, aunque existe preocupación, también hay reconocimiento del papel que juega la población extranjera en la demografía y el mercado laboral.

Los jóvenes, los más críticos

El grupo que considera en mayor porcentaje que hay demasiada inmigración es el de 18 a 24 años, donde este sentimiento asciende a un 73%, muy por encima del promedio general.

En cambio, la franja de 25 a 34 años es la que menos comparte esta afirmación, con un 56%.

Por género, las mujeres se muestran algo más críticas (63%) que los hombres (57%).

Diferencias marcadas según simpatía política

El CEO también muestra fuertes contrastes ideológicos:

Entre los simpatizantes de Vox, el 96% cree que hay demasiada inmigración y el 95% cree que el gobierno ha perdido el control de las fronteras. En Aliança Catalana, las cifras son similares (87% y 95%, respectivamente).

En el lado contrario:

Los simpatizantes de la CUP (93%), los Comuns (89%), y en menor medida ERC, PSC, PP o Junts, son los que más destacan la contribución económica de la inmigración.

La idea de que “sin inmigración el futuro de Cataluña sería peor” cuenta con amplio apoyo en estos espacios:

CUP: 77%

Comuns: 74%

ERC: 70%

PSC: 69%

PP: 61%

Junts: 59%

Solo Vox (34%) y AC (25%) rechazan mayoritariamente esta visión.

Un fondo cultural: miedo a la pérdida de tradiciones

El debate sobre la inmigración se mezcla con una percepción más amplia sobre la identidad cultural.

El 67% de los catalanes cree que “se están perdiendo las tradiciones que definían la cultura del país”, y un 53% piensa que “antes el país funcionaba mejor”.

Estas sensaciones no siempre están directamente relacionadas con la inmigración, pero conforman el clima emocional en el que se interpreta.

Conclusión: una opinión pública ambivalente

Hoy en día, la mayoría de los catalanes adoptan una postura de sentido común frente a la inmigración. Por un lado, muestran preocupación por la magnitud del fenómeno y por la falta de control en la gestión política, considerando que “hay demasiada inmigración” y que “el gobierno ha perdido el control”.

Por otro lado, no caen en la criminalización generalizada: reconocen que la inmigración es necesaria para el funcionamiento de Cataluña y de España, tanto para cubrir empleos que de otro modo quedarían vacantes como para sostener servicios y sistemas como las pensiones. En definitiva, según el barómetro del CEO los catalanes buscan un equilibrio entre regulación y reconocimiento del valor social y económico del inmigrante que llega a trabajar.