Opinión

¿A qué quieres que te gane?

Sea como fuere los nuestros nos han enamorado a España entera, de la mano de un chaval español y vasco, aunque su origen sea ghanes y de otro español y catalán

La fiesta de Lamine y Nico
La fiesta de Lamine y NicoGoogle

Saben mis escasos pero fieles lectores, que dejo mis artículos escritos los viernes y que pase lo que pase dado mi absoluto desapego a la actualidad, no lo modifico por nada. Así que cuando ustedes lean estas líneas ya sabremos si hemos derrotado a Inglaterra y somos campeones de Europa o si el sueño mágico de nuestra selección no ha terminado bien, cuestión posible pero que mi enfermizo optimismo no contempla.

Sea como fuere los nuestros nos han enamorado a España entera, de la mano de un chaval español y vasco, aunque su origen sea ghanes y de otro español y catalán, aunque su origen sea marroquí, dos chavales que sí, que pudieron escoger otra opción, pero decidieron ser españoles, dos “niños” que juegan a piedra, papel o tijera entre ellos, que se hacen bromas propias de su edad, y que cuando saltan al campo siguen haciendo lo que hacen como nadie, seguir jugando y sino que se lo pregunten a ese francés que se fue de la lengua.

Pero es que a estos dos chicos les han acompañado otros tipos estupendos que tampoco van de estrellas del firmamento, empezando por un hijo de Guardia Civil y Ertzaina, al que no hay quién se la cuele, o un tipo más castizo que un chotis, oigan que no lo juega por acumulación de amonestaciones, pues no pasa nada, sale un andaluz bajito con edad de jubilado futbolístico y seca a la estrella francesa antes de ser cambiado por otro con el que tampoco contaba nadie, porque se ha dejado hasta el alma.

Y junto a ellos un capitán, que vale hasta hoy no ha marcado, pero ejerce la “autoritas” como nadie o un tipo con aire de pasota que parece escapado de la Ibiza de los hippies pero que cubre lo suyo y si hace falta lo de los demás. Todos ellos dirigidos por un entrenador humilde que no se cree el descubridor del fútbol, ni va de revolucionario de la táctica moderna.

No se si tras sacarnos de encima a cuanto campeón del mundo se nos ha cruzado, Italia, Alemania o Francia, culminaremos nuestra hazaña; ni más ni menos que contra nuestro enemigo secular Inglaterra, espero que Blas de Lezo con su única pierna inspire los goles de la victoria.

Pero sea como sea ha vuelto la Selección, España se ha emocionado y yo lo he visto rodeado de Banderas españolas portadas por los jóvenes de Barcelona con la Selección, los mismos que han hecho unas pulseras que dan titulo a estas líneas. Soy español ¿A qué quieres que te gane?