
Opinión
Verdades peligrosas
Es curioso que hoy en día sean los teóricos enemigos de Franco los que le saquen de paseo

La semana pasada escribí un artículo que me ha costado alguna que otra reprimenda: la de los aficionados al golf, al esquí o a las redes sociales, pero como son amigos no se lo tengo en cuenta. También es verdad que con toda la buena fe, alguno que otro me ha dicho algo así como que cuidado con la referencia a Franco, que me puedo meter en un lío, y ya saben ustedes lo que me gusta meterme en líos.
Es curioso que hoy en día en el que ser franquista es tan absurdo como ser bonapartista o partidario de Cromwell, sean sus teóricos enemigos los que le saquen de paseo con una conmemoración de cien actos ni más ni menos. Digo yo que será porque un señor que lleva cincuenta años muerto debe ser de lo poco que une al batiburrillo de gentes que apoyan al Gobierno y que además de conmemorar los cincuenta años de democracia (que sería lo lógico) tendrían que dejar bien al Emérito, cosa políticamente incorrecta.
Así que preparémonos para todo, para que nos cuenten la heroica resistencia socialista en la época de Franco, que en verdad no murió en la cama sino en un cara a cara ocultado por el régimen, abatido por un descendiente de Largo Caballero.
Para que nos cuenten que Franco era un desastre como militar y que ganó la guerra por chiripa, que es mentira que Eisenhower viniese a verle en 1957, o que no es verdad que se saltó el bloqueo americano a Cuba, porque no en vano era gallego como el origen de Fidel Castro. Que Franco no entró en la II Guerra Mundial porque Hitler no le dejó y que él estaba dispuesto a que pasasen los nazis pero al führer le dio pereza.
Por supuesto desmontarán la falsedad de que se construyeron en su época casi tres millones y medio de viviendas sociales, se crearon la Seguridad Social, las universidades laborales o la mismísima ONCE. Que prohibió hablar en catalán, aunque desde Eugeni d’Ors hasta Josep Vicenç Foix publicaron sus obras en esta lengua, o la sardana que mi madre aprendió a bailar en la Sección Femenina.
Franco fue un dictador, reprimió las libertades políticas, pese a lo dicho murió en la cama. Solo hubo algo de oposición por parte de algunos sindicatos y el Partido Comunista. La burguesía catalana, cuando vio lo que les venía encima, fueron a Burgos a refugiarse bajo sus faldones. Luego le apoyaron y en consecuencia se beneficiaron del régimen, más o menos como la industria vasca.
Este año Franco será el protagonista del parque temático del Gobierno para tapar sus líos, y a mí ya me pueden aplicar la Ley de Memoria Histórica o lo que les salga de los cataplines, porque tengo gratis a la mejor abogada que hay en España: mi mujer.
✕
Accede a tu cuenta para comentar