Física
Por qué el relleno siempre se queda a un lado cuando separamos las Oreo. La ciencia tiene la respuesta
Un grupo de investigadores del MIT ha puesto a disposición las máquinas de su laboratorio, para entender cuál es el mecanismo de fractura de una Oreo.
Girar las galletas, separarlas y lamer el interior es un ritual que los niños (y no tan niños) llevan repitiendo durante décadas. Por eso, todo el mundo está familiarizado con el curioso fenómeno de las Oreo: la crema siempre se queda a un lado... es todo un misterio. Un grupo de investigadores del MIT ha puesto a disposición las máquinas de su laboratorio, para entender cuál es el mecanismo de fractura de una Oreo.
Un gran problema físico
Esto que puede parecer una cuestión banal, no lo es en absoluto para la reología, que es la ciencia que estudia los fluidos no newtonianos, es decir, líquidos que cambian su viscosidad en función de la presión y la temperatura a la que se les somete. Para los investigadores del MIT, la Oreo no es una galleta, es un “modelo paradigmático de reometría en el que una muestra fluida, la nata, queda atrapada entre dos placas paralelas, las obleas”.
“Existe el fascinante problema de tratar de lograr que la crema se distribuya uniformemente entre las dos obleas, lo que resulta ser realmente difícil”, dice en un comunicado Max Fan, estudiante del Departamento de Ingeniería Mecánica del MIT. Para lograrlo, los científicos experimentaron con diferentes ingredientes, con diferentes velocidades de giro, con la cantidad de relleno, (...). Es decir, que estudiaron todos los elementos que podrían llegar a influir en el mecanismo de fractura de la Oreo.
De acuerdo con los resultados de su estudio, publicados en la revista “Physics of Fluids”, alterar todas estas variables no cambiaba el resultado: la crema -casi- siempre se queda pegada a una de las galletas.
No hay explicación
Los investigadores comenzaron a abordar el problema atendiendo al torque necesario para abrir una Oreo. Y descubrieron que -curiosamente- es similar al torque requerido para girar el pomo de una puerta, aproximadamente una décima parte del que se necesita para abrir una tapa de botella. También llegaron a la conclusión de que -en realidad- esta variable no influye demasiado en el resultado, porque siempre que se supere esta distancia de giro, la Oreo se abrirá con la nata íntegramente pegada a una de sus obleas.
Sometieron a la galleta a un análisis en el reómetro (instrumento de medición utilizado para calibrar la manera en la que un líquido o mezcla fluye al aplicarse determinadas fuerzas) para averiguar su “velocidad de corte”. Las abrieron una y otra vez a diferentes velocidades y el 95% de ellas se separó con la crema pegada a una de las obleas. Es decir, que la velocidad tampoco parecía tener mucho que decir.
Después estudiaron la calidad y composición del relleno... y como este reaccionaba al estrés. Tal y como lo explican los investigadores, si lo comparamos con la crema de cacahuete -por ejemplo- la viscosidad de la nata de las Oreo es aproximadamente la mitad. Si tuviéramos que asemejar su consistencia con la de otro fluido, podríamos decir que es -más o menos- la misma que la del queso mozzarela. Es decir, que no tiene una textura quebradiza ni gomosa, sino más bien blanda. Es decir, que esto tampoco podía explicar que se quedase pegado a una de las galletas, porque no había nada en la composición de su relleno que lo empujase ni a la rotura ni a la integridad.
Después de hacer todos los análisis mecánicos habidos y por haber, los investigadores llegaron -incluso- a diseñar un “Oreómetro” que luego fabricaron en una impresora 3D. Esencialmente, este dispositivo agarraba firmemente las obleas, y giraba con un control milimétrico de la dirección y la fuerza de la torsión. “Aprendimos, tristemente, que incluso si se tuerce perfectamente una Oreo, la crema casi siempre acabará mayoritariamente en una de las dos galletas, con una delaminación de la crema, y no hay forma fácil de conseguir que se reparta entre las dos galletas”, dijo Crystal Owens, candidata a doctorado en ingeniería mecánica del MIT... Nada parecía dar respuesta al misterio.
¿Qué hace que el relleno de las Oreo se quede a un lado?
Después de muchas pruebas, encontraron algo llamativo: las galletas contenidas en la misma caja parecían separarse siempre de la misma forma. Y eso les llevó a pensar que la respuesta tenía más que ver con el proceso de fabricación, y menos con la forma de abrirla o con su composición: “La distribución de la nata en la separación de la galleta” no depende de estos factores, sino que parece “determinada por el nivel de adhesión preexistente entre la nata y cada oblea”.
En otras palabras, todo se decide en la fábrica, cuando se están ensamblando las Oreo. “Los videos del proceso de fabricación muestran que colocan la primera oblea, luego dispensan una bola de crema en esa oblea antes de colocar la segunda oblea encima”, dice Crystal Owens. “Aparentemente, esa pequeña demora puede hacer que la crema se adhiera mejor a la primera oblea”, concluyó. En conclusión, lo que hace que el relleno se adhiera mecánicamente mejor a un lado que al otro, es que las Oreo se producen en masa y se colocan en la bolsa con la misma orientación.
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