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Matemáticas

El número más extraño del mundo: la constante de Kaprekar

También podría ser conocido como el “número Roma”: todos los caminos conducen a él.

Los siete pasos hacia la constante, el número de Kaprekar JS/DesignerJS/Designer

Sin duda se trata de una de las ciencias más enigmáticas y también más antiguas. Muchas de sus incógnitas están directamente en su raíz. La ciencia es las matemáticas y su raíz son los números. Y entre todos ellos destaca uno en particular, el 6174, un número que se comporta como ningún otro por una manía curiosa: todos los caminos lo conducen a él.

Este número es el protagonista de un juego tan simple como hipnótico, y se esconde detrás de la historia de un hombre que, sin títulos ni doctorados, se convirtió en un alquimista de los números. Se trata de Dattatreya Ramchandra Kaprekar, un matemático indio autodidacta que supo ver patrones donde los demás no veían nada.

¿Cómo funciona el misterio de 6174? La regla es sencilla. Elige cualquier número de cuatro cifras (que no sean todas iguales). Luego ordena las cifras de mayor a menor y de menor a mayor para formar dos nuevos números. El siguiente paso es restarle el menor al mayor. Con el resultado obtenido, seguir la misma mecánica: ordenar, restar… Siempre, en menos de 7 pasos, se llega al 6174. Y una vez que llegas… no hay salida. El número se vuelve constante.

Veamos un ejemplo con el número 3524:

5432 – 2345 = 3087

8730 – 0378 = 8352

8532 – 2358 = 6174

7641 – 1467 = 6174

Y así... para siempre.

A esta cifra misteriosa se la conoce como la constante de Kaprekar, también bautizado como el poeta de los números. Dattatreya Kaprekar nació en 1905 en Dahanu, un pequeño pueblo en la costa oeste de la India. No estudió en universidades, ni trabajó en grandes centros de investigación. Fue maestro de escuela durante toda su vida, y nunca se apartó de su país. Pero tenía algo que no se enseña en ningún aula: una profunda fascinación por los números y su comportamiento oculto.

Mientras otros matemáticos se dedicaban a resolver problemas complejos con fórmulas densas, Kaprekar se entretenía explorando curiosidades numéricas, patrones inesperados y fenómenos que parecían inútiles a simple vista, pero que escondían una belleza secreta.

Sus colegas lo miraban con cierta condescendencia, como si sus juegos fueran poco “serios”. Pero en 1949, cuando publicó por primera vez su descubrimiento sobre el 6174, el mundo matemático tuvo que mirarlo con otros ojos. Desde entonces, la constante de Kaprekar ha sido objeto de estudios, simulaciones informáticas, ilustraciones visuales e incluso inspiración para videojuegos: se dice que No Man's Sky, podrían usar propiedades de Kaprekar para crear patrones numéricos en sus mundos.

Y ahora la pregunta clave: ¿Por qué pasa esto? Aunque hay explicaciones matemáticas detrás de por qué todos los números de cuatro cifras llegan a 6174 (y por qué nunca más de siete pasos), la verdadera atracción está en el misterio. Es una especie de embudo aritmético, un sistema que ordena el caos hasta que todas las rutas convergen en el mismo lugar.

Pero Kaprekar no se conformó con una sola constante. A lo largo de su vida encontró otros fenómenos similares y exploró lo que hoy se conoce como “números de Kaprekar”: números que, al ser elevados al cuadrado y divididos de una forma particular, recuperan su forma original. También dejó numerosas investigaciones sobre números autoconsistentes, palindrómicos y otras rarezas numéricas.

En 1986, Kaprekar murió como vivió: en silencio, sin pretensiones, pero dejando atrás un legado que sigue fascinando a todo aquel que alguna vez miró un número con curiosidad. Tal vez la magia de 6174 no esté solo en su comportamiento, sino en lo que nos recuerda: que a veces, tras una serie de transformaciones, también nosotros llegamos a una forma estable, a una constante.