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Ciencia

El origen del nombre de los continentes: de dónde vienen y por qué están en femenino

Estos accidentes geográficos fueron descubiertos por hombres y suponen un sustantivo masculino, pero su respectiva denominación está marcada por diferentes influencias de la cultura, historia o geografía

El mundo está dividido en diferentes continentes y el origen de sus nombres en femenino tiene diversas influencias por la historia, cultura o geografía Dreamstime

Hace más de 4.500 millones de años tuvo lugar la creación de la Tierra, lo que se conoce como el "inicio de los tiempos" de nuestro planeta. Con el tiempo, se fueron creando diferentes accidentes geográficos que hoy conocemos como los océanos o continentes de nuestro mundo. Tras Pangea, aparecieron estos trozos de corteza terrestre que hoy conocemos: América, África, Asia, Europa, Oceanía, la Antártida, pero, ¿de dónde vienen sus nombres y por qué son femeninos?

Cada uno de los continentes tiene su origen, así como su nombre tiene raíces culturales, mitológicas o históricas. Todos ellos, además, tienen nombre femenino, pese a ser "continente" (sustantivo masculino) y ser descubierto por hombres. Asimismo, cada uno de estos accidentes geográficos y la Antártida, el "continente helado" tienen su historia detrás y se han visto influenciados de formas diferentes para que en el siglo XXI sean conocidos como tal.

De Europa a Asia o América: por qué los nombres de los continentes están en femenino y tienen esa denominación

El caso más conocido quizás sea el de Europa, cuyo nombre procede de la mitología griega. Según "el rapto de Europa", tal y como se le conoce al mito, Europa era una princesa fenicia que fue seducida por Zeus, el Dios de los Dioses, quien se transformó en un toro blanco para raptarla. Esta influencia refleja la conexión entre la geografía con la mitología en la cultura griega, y simboliza la interconexión entre diferentes culturas y la influencia de la mitología en la identidad europea. Europa, así como la Antigua Grecia, es la cuna de la cultura occidental, al igual que el Imperio Romano.

Si bien esta es la teoría más extendida, existen otras acepciones. Su nombre puede derivar de "ereb", que significa oeste o "tierra del sol poniente", es decir, por donde el sol se pone. Desde la época helenística, se consideró Europa al territorio ubicado al norte del Mediterráneo, el Helesponto (Dardanelos), la Propóntide (mar de Mármara) y el Bósforo, siendo el río Tanais (Don) su frontera nororiental. A su vez, en el siglo XVIII se proupuso fijar el límite oriental del continente en los Montes Urales para separar Europa de Asia.

La historia de Europa, asimismo, está marcada por la diversidad cultural y los avances científicos que han impactado al mundo entero. Con la Edad Moderna, las naciones europeas desempeñan un papel privilegiado en los asuntos mundiales, así como los países europeos controlaron la mayor parte del resto de los continentes durante la época de la colonización europea. El término de Europa no fue de uso general hasta el siglo XVI y se denominaba a ella como "la Cristiandad".

El latín y la mitología griega, claves para la denominación de los continentes: ¿por qué llevan nombre femenino?

El nombre de Europa, además, provoca que tanto el "Viejo Continente" como el resto de accidentes de su misma grandeza tengan un nombre femenino. Una aceptación es que como el nombre del continente europeo estaba en femenino, el resto también debía estar en femenino, para que hubiera unanimidad. Por otro lado, otra de las teorías es que sus respectivos nombres en latín están en femenino debido a la primera declinación.

Por su parte, el nombre de Asia tiene sus raíces en el término griego "Asía", que proviene del asirio "asu" y su significado sería "subir" o "salir de". Los antiguos griegos fueron los primeros en registrar a estas tierras como Asia, y si Europa hacía referencia a "tierra del sol poniente", el caso de Asia tiene que ver con "tierra donde el sol asciende". Por otro lado, existe la acepción que la asocia con la ninfa Aisa, que en la mitología griega era hija de Océano y Tetis y algunos afirman que significa "hermana de Europa".

Mientras Europa y Asia obtienen su nombre de los griegos, África lo hace de los romanos. Estos utilizaron la palabra "Afer" para referirse al norte del continente, una región en la que había estado presente el Imperio Romano. Algunos estudios también sugieren que podría tener un origen fenicio derivado de "afar", que significa "polvo" y que podría haberse usado para describir el paisaje árido y polvoriento que está presente en buena parte del continente.

En el caso de América, descubierta por Cristóbal Colón en 1492, su nombre guarda relación con el explorador italiano Américo Vespucci, que sugirió que estas tierras formaban parte de un continente diferente y desconocido y a su vez, un "Nuevo Mundo". De esta forma, las nuevas tierras fueron llamadas "América" en su honor, pues Colón pensaba que las tierras descubiertas eran parte de Asia en un primer momento. De esta forma, estas tierras se denominan América del Norte, América Central y América del Sur en función de su posición geográfica.

El origen del nombre de Oceanía, a su vez, aparece en el siglo XIX. El geógrafo danés Conrad Malte-Brun en 1812 propone este nombre que deriva de Océano, haciendo referencia al vasto Pacífico que le rodea. También existe otra acepción que deriva de la mitología griega, pues Océano era hijo de Urano (Cielo) y Gaia (Tierra) y quien gobernaba el océano en la mitología griega.

Por último, el caso de la Antártida, su nombre deriva de "opuesto al Ártico", ya que se encuentra en una oposición opuesta, y la palabra de origen griego, se compone de "anti" (opuesto) y "artikos," que significa ártico.