Política

Puig esboza una España más justa que quite poder a Madrid

El presidente de la Generalitat propone como receta para cohesionar la nación acabar con la «macrocefalia política y económica» que aglutina la capital del Estado

Puig, convencido de que Page "no ve mercadeo" en la reforma del Código Penal
GRAF9391. MADRID, 27/01/2020.- El presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, sonríe durante su participación en un desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum, este lunes, en Madrid. Puig ha descartado que cualquier modificación del Código Penal esté situada en el ámbito del "mercadeo" y ha asegurado que el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, el barón socialista más crítico con la reforma, comparte esa misma opinión. EFE/ Emilio NaranjoEmilio NaranjoAgencia EFE

Cuatro ministros del Gobierno de Pedro Sánchez- todos de la cuota del PSOE-, casi el Consell en pleno- faltaban Vicent Marzà y Rosa Pérez Garijo-, una buena representación de los empresarios y de la sociedad civil valenciana y figuras de peso del socialismo como Cristina Narbona. Este fue el auditorio ante el que el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha expuesto su solución para una España que sigue peligrosamente el camino de una Europa donde ya se han instalado los «extremismos».

El jefe del Consell ha defendido en el desayuno informativo «Fórum Europa» celebrado hoy en Madrid que la Generalitat valenciana ha iniciado ya su segunda legislatura gobernando en coalición con notables éxitos y que, al contrario de lo que muchos defienden, la descentralización es el único camino para lograr una España cohesionada.

«El poder está concentrado en Madrid», tanto el político como el financiero. «Los órganos representativos y todos los tribunales estatales están aquí y se benefician de un efecto capitalidad que se traduce en un ‘dumping’ fiscal antipatriótico y perjudicial para el resto de comunidades».

No es la primera vez que Puig alza la voz contra la competencia que en materia de tributos hace Madrid al resto de regiones. Sin embargo, en esta ocasión ha incidido en que, de poner fin a este tipo de situaciones y de promover la descentralización, depende el futuro del país. «Esta macrocefalia política, económica y financiera que aglutina la capital de España es ineficiente, injusta e insostenible».

En su esbozo de esta nueva nación remarcó la necesidad de que aquellos impuestos que son más sensibles a la actividad económica sean iguales en todo el Estado. Como ejemplo dijo que el impuesto de Patrimonio y Sucesiones debe ser igual en todas las regiones.

El presidente no ha escatimado en cifras para redondear su argumento. Defiende que Madrid absorbe el 29 por ciento de los funcionarios de la Administración General del Estado, «el cuádruple de lo que le corresponde por población. Son casi 150.000 empleados públicos estatales: una cifra mayor que el número de trabajadores autónomos en 46 provincias españolas. No parece sensato». Ha defendido que el Estado debe estar más presente en todas las autonomías, tal y como hacen países como Alemania. Así, ha explicado que en este segundo Botànic se ha decidido creado una Conselleria de Innovación con sede en Alicante y se ha emplazado en Castellón la Dirección General contra la despoblación. «Queremos avanzar en esa senda» a pesar de que «no está siendo fácil».

Para Puig, la descentralización no produce más independetistas. «Que nadie se confunda: nuestra postura no va contra Madrid, sino a favor de la racionalidad, la cohesión y la armonía del conjunto de España. Porque la redistribución del poder será buena para los distintos territorios y para el conjunto de una España que no termina en la M-30, la M-40 o la M-50, como no termina en una lengua, ni en una cultura, ni en un único sentimiento identitario».

Diálogo con Cataluña

Puig nunca se ha negado al diálogo con Cataluña. De hecho, su posición en este asunto ha ido acercándole cada vez más al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. «El Estado de derecho es la democracia, pero está sustentada en el diálogo para que encontremos una solución viable».

El presidente de la Generalitat ha vuelto a mostrarse claramente en contra de otras voces de su partido que reniegan, casi a diario, de la manera en que Sánchez dirige el tema catalán.

Marcó distancias con su homólogo manchego, García Page, y ha defendido la necesidad de abordar la reforma del delito de sedición en el Código Penal. «No es un mercadeo. Hay que adaptarse al paso del tiempo» y añadió que el Tribunal Europeo ha dado «razones objetivas» para plantear cambios.

Puig ha insistido en la necesidad de que se ponga en marcha el cambio de modelo de financiación y repitió que la Comunitat Valenciana es la peor financiada y merece un trato justo.

Acabar con la prostitución

El presidente de la Generalitat ya ha encargado un informe a la Abogacía de la Generalitat para conocer hasta dónde llega su ámbito competencial para acabar con la prostitución. En su intervención en el Fórum Europa, ha solicitado al Gobierno central que asuma la abolición de la prostitución como paso imprescindible en la lucha por la igualdad real entre hombres y mujeres. «La violencia machista y sus múltiples rostros son el principal problema social de nuestro tiempo. Aparte del millar de mujeres asesinadas es una década y media, es insoportable que los cuerpos policiales tengan inscritas en su sistema de vigilancia a 578.000 mujeres españolas. Tantas mujeres como para llenar los diez mayores estadios de fútbol de España».