
Decoración
Se acabaron las duchas a ras de suelo, aquí está la nueva tendencia 2025 para baños
Una nueva propuesta gana terreno y transforma la rutina diaria de baño en una experiencia multisensorial

Durante años, tener una ducha a ras de suelo era sinónimo de elegancia y diseño moderno. Minimalista, funcional y espaciosa, parecía el estándar definitivo en cualquier baño actual. Pero en 2025, una alternativa toma fuerza: la ducha-cápsula, una cabina cerrada que combina tecnología, bienestar y personalización absoluta.
Inspirada en las cápsulas de relajación asiáticas, esta ducha se convierte en un refugio donde cada elemento está pensado para reducir el estrés. Desde materiales cálidos como la madera hasta vidrios esmerilados que crean un efecto de burbuja, todo está diseñado para favorecer el confort.
Una experiencia sensorial (y personalizable)

Más que una ducha, es una cápsula de desconexión. Permite regular la temperatura del agua, la presión, los aromas y hasta la música de fondo desde un panel inteligente. Algunas incluyen funciones como vapor tipo Hamman o programas específicos para aliviar músculos después del ejercicio.
Cada usuario puede adaptar el entorno a su estado de ánimo o momento del día. Y es justo esa capacidad de personalización lo que está atrayendo a quienes buscan transformar su baño en un verdadero spa doméstico.
Ideal para espacios pequeños (y grandes también)
A diferencia de las duchas a ras de suelo, que requieren superficies amplias, la ducha-cápsula optimiza el espacio. Su diseño compacto permite instalarla incluso en baños pequeños sin renunciar a la sensación de amplitud. La clave está en sus formas redondeadas y materiales translúcidos, que generan ligereza visual.
Esto la convierte en una solución ideal para pisos urbanos, donde cada centímetro cuenta, sin sacrificar comodidad ni estilo.
También es sostenible
La tecnología no solo mejora la experiencia, también la eficiencia. Muchas de estas duchas incorporan sistemas que reducen el consumo de agua hasta en un 40%, gracias a chorros optimizados y circuitos de reciclado interno. Una ventaja que conecta con las preocupaciones medioambientales actuales.
Además, los materiales empleados suelen ser duraderos, fáciles de limpiar y en algunos modelos incluso reciclados o de bajo impacto ambiental.
Adiós a la uniformidad
Si algo ha cansado del modelo anterior es su repetición: todas las duchas a ras de suelo empezaban a parecerse entre sí. Con la ducha-cápsula, en cambio, el diseño es más libre. Hay versiones en metal cepillado para baños industriales, en madera natural para quienes prefieren lo orgánico o incluso cápsulas con iluminación cromática para quienes buscan una experiencia futurista.
Más allá del diseño, esta tendencia refleja un cambio cultural: el baño deja de ser un espacio puramente funcional y pasa a ser un refugio de bienestar, una especie de santuario personal donde cuerpo y mente se relajan. La ducha ya no es solo una necesidad diaria, sino un ritual. Y en 2025, este ritual será inmersivo, silencioso y profundamente personal.
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