Turismo

Las viviendas turísticas dispararon sus ingresos un 30 por ciento

Durante 2019 apenas crecieron un uno por ciento

Ciutat Vella es el segundo distrito más caro de la ciudad de Valencia
Ciutat Vella es el segundo distrito más caro de la ciudad de Valencialarazon

El número de viviendas turísticas comercializadas en la ciudad de Valencia en 2019 apenas creció un uno por ciento, pero los ingresos “se dispararon” un 30 por ciento con respecto al año anterior hasta rozar los 100 millones de euros.

Esta es una de las conclusiones de un informe elaborado por BigDataHosbec, que indica que el control de la comercialización turística de apartamentos en Valencia tiene “efectos positivos” y “congela” la oferta disponible durante 2019.

Durante 2019 se ha producido en la ciudad de Valencia un “control y contención” de la comercialización indiscriminada de viviendas en canales turísticos y la oferta disponible apenas ha crecido un uno por ciento en los últimos doce meses hasta alcanzar 7.193 propiedades.

De ellas, 5.160 se refieren a viviendas completas mientras que 2.033 son referencias a habitaciones privadas y habitaciones compartidas, según ha informado Hosbec en un comunicado.

Las zonas que mayor número de viviendas aglutinan son Ciutat Vella, con 1.729 propiedades; la Playa de la Malvarrosa, con 993 propiedades; y Poblados Marítimos, con 1.117 propiedades.

La tarifa diaria media más cara se encuentra en L'Horta Nord con 97 euros, mientras que los ingresos por vivienda disponible más elevados se localizan en Ciutat Vella, con 1.524 euros por vivienda.

En materia de ingresos, 2019 se resume con una facturación que roza la barrera de los 100 millones de euros (96 millones de euros frente a los 73 millones del año 2018), lo que supone un crecimiento del 31 por ciento en facturación total a pesar de haberse congelado la oferta comercializada.

Según el informe de actividad de las principales plataformas de comercialización de apartamentos turísticos en los destinos y zonas turísticas de la Comunitat Valenciana, "atrás ha quedado ese 'halo romántico' de Airbnb como plataforma mediadora y favorecedora de la economía colaborativa en materia de alojamiento".

"Ese 'mantra' que durante muchos años se intentó trasladar a la sociedad de que eran los usuarios los que prestaban su domicilio habitual o estacional a precios competitivos, logrando una colaboración y participación entre individuos y una integración del turismo entre la población ha sido completamente desvirtuado", afirma Hosbec.

Añade que la estadística "demuestra como, a día de hoy, esta actividad se lleva a cabo por pocos gestores de propiedades de la plataforma, y que ahora detrás de éstas se esconden grandes grupos empresariales de capital privado que comercializan con las viviendas como alojamientos de carácter turístico, sin tener un propietario fijo que habitualmente habite o se aloje en la vivienda".

El operador Airbnb, según el informe, "cultiva un casi monopolio en la comercialización ya que aglutina en su plataforma el 85 % de la oferta de alojamiento en viviendas disponible".

La tarifa media diaria es mucho más estable en la ciudad de Valencia que en otros puntos turísticos analizados y oscila entre los 66 euros por día de mínimo en el mes de febrero y los 94 euros del mes de agosto, en el que se alcanza el máximo.

No obstante, en muchos meses se comercializan las viviendas turísticas por encima de los 80 euros diarios.

La vivienda tipo que se comercializa más frecuentemente es una de dos dormitorios que aloja una media de 5 huéspedes en cada operación.

Otra característica que asemeja este tipo de oferta con la propiamente hotelera son las políticas flexibles de cancelación, que prácticamente se aplican a casi el 80 % de la comercialización.

Además, el 85 por ciento de la oferta comercializada permite estancias de 3 días o menos “lo que refleja claramente que estamos ante el fenómeno de la hotelización de las viviendas y no de una actividad residencial”, asegura el informe.