Valencia

La floristería más antigua de Valencia «La Violeta Lolín» abre su segunda tienda en la zona de Alfahuir

Tiene más de cien años de historia y fue fundada por un matrimonio valenciano afincado en el pueblo de Alboraya

La Floristería «La Violeta Lolín» abrirá a partir de mañana 14 de febrero, celebración de San Valentín «Día de los Enamorados», su segunda tienda en Valencia
La Floristería «La Violeta Lolín» abrirá a partir de mañana 14 de febrero, celebración de San Valentín «Día de los Enamorados», su segunda tienda en Valencialarazon

La Floristería «La Violeta Lolín» abrirá a partir de mañana 14 de febrero, celebración de San Valentín «Día de los Enamorados», su segunda tienda en Valencia, en la calle Ismael Merlo número 7, en la zona de Alfahuir (Benimaclet). La floristería «La Violeta Lolín» puede enorgullecerse de ser la más antigua de la ciudad, sita en la Plaza del Ayuntamiento. Sus fundadores, la familia Soriano de Alboraya, fueron los primeros floricultores de valencia, pioneros en la flor de Holanda y Colombia y ahora han abierto sus caminos a las flores africanas y también has sido los primeros en organizar las bodas en las masías por la Comunidad Valenciana. El negocio dispone de productos como Flores, Plantas. Cuenta con los siguientes servicios: tienda online, entrega a domicilio.

La firma lleva más de 100 años de historia. Fundada por un matrimonio valenciano afincado en el pueblo de Alboraya. Las Flores cada vez son más protagonistas de la vida cotidiana , ya sea para decorar las casas, una boda, una comunión un bautizo o una cena de empresa. Son más las personas que decoran su hogar con flores, como en Europa que es lo más común: la cultura de las flores. Muchos psicólogos recomiendan tener flores en casa o pasear por jardines para curar muchos males. “La Violeta Lolín” se ha llevado varios premios por decoración y por arte floral en Valencia. Decora diversas masías e iglesias, además la dueña ha ido algunos congresos de flores en Holanda y París para hablar de la magia de las flores con fines terapéuticos, medicinales y mentales. “Son como vitaminas para el alma”, asegura la dueña