Política
El PP insiste en reclamar los datos de contagiados por municipios
Denuncia que los alcaldes desconocen la evolución de la pandemia en sus localidades
El Grupo Popular de la Diputación de Valencia ha reiterado hoy la «falta de transparencia» del Consell a la hora de ofrecer los datos sobre el número de afectados por el coronavirus en cada municipio. Esa ocultación, que no se produce en otras autonomías, está dejando a los alcaldes sin una información «clave» sobre la evolución de la pandemia en sus localidades.
Hace ya doce días que el Grupo Popular solicitó conocer los datos desagregados por municipios tal y como reclaman los alcaldes de todo signo político –Jorge Rodríguez (ex del PSPV), y otros muchos, también están en esa línea– y a día de hoy no se ha podido constatar el número de casos de afectados por el COVID-19.
La información solicitada es necesaria para que los alcaldes puedan mejorar sus actuaciones, optimizando recursos y tomando decisiones que puedan contribuir a evitar más contagios. Además se cercena la necesaria colaboración entre administraciones que es más necesaria que nunca en una situación tan compleja.
Desde el Grupo Popular se entiende que para tener las mayores garantías posibles de salir adelante los alcaldes «no pueden seguir a ciegas» y la actuación del Consell provoca que «no se puedan tomar medidas de aislamiento y desinfección más efectivas».
Son los alcaldes los que no pueden explicarles a sus vecinos cómo evoluciona la pandemia en sus municipios por la falta de transparencia del Consell que, en otras ocasiones mucho menos graves, sí la ha exigido a otros grupos políticos.
Tampoco pueden hacer los alcaldes sin esa información necesaria una previsión presupuestaria para saber a cuántas personas afectadas por el coronavirus tendrán que atender cuando pase la emergencia sanitaria. Al fin y al cabo la atención primaria va a recaer sobre los hombros de los ayuntamientos como ya sucede con la mayoría de becados para el comedor escolar.
Están solos
Ocultando la información el Consell que preside Ximo Puig está dejando a los alcaldes en una «situación precaria a la hora de tomar decisiones y solucionar multitud de problemáticas que están viviendo los vecinos durante el confinamiento decretado por el Gobierno».
Así, como ya expresó el Grupo Popular hace doce días, en los municipios de pequeño y mediano tamaño se podría proceder a realizar «labores de desinfección intensivas en las zonas adyacentes a los focos donde hay más casos de personas que han dado positivo en el test para detectar el coronavirus» y que se encuentran confinadas en sus domicilios. Sin embargo, con la falta de cifras actual es imposible realizar esta tarea y mejorar las medidas de aislamiento.
El Grupo Popular denuncia el «descontrol y el abandono» que están siendo el sello de la gestión autonómica en el intento de frenar la propagación del coronavirus. Esta actuación errática se acentúa especialmente en el ámbito municipal donde los alcaldes se han visto abocados a realizar una «autogestión» indeseada.
Es una realidad que los primeros ediles han tenido que asumir tareas de «distribución de alimentos a colectivos desfavorecidos o a personas mayores», junto a grupos de voluntarios y empresas que se han prestado a realizar una labor solidaria.
La desinfección de las calles, de centros municipales y de lugares donde se produce concentración de personas como el entorno de los centros de salud también se ha tenido que realizar con la colaboración de agricultores.
Y la llegada de material de protección para los integrantes de las policías locales y Protección Civil, personal sanitario o funcionarios que mantienen sus labores en centros de atención al público ha tardado tres semanas en empezar a llegar, lo que ha obligado a muchos alcaldes a impulsar colaboraciones con empresas textiles y el movimiento de voluntariado para la elaboración de mascarillas que se pudieran distribuir en sus municipios, entre otras muchas iniciativas.
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