La EMT presume de beneficios y el PP estalla: “Es una burla, les estafaron cuatro millones de euros”

La Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Valencia cerró el ejercicio 2019 con 1,4 millones de euros de beneficios, el cuarto año consecutivo que esta empresa pública municipal termina el año con resultados positivos. Según las cuentas anuales, la venta directa de títulos aumentó en 418.400 euros el año pasado, gracias a los 96,9 millones de validaciones registradas, lo que supone un 0,8 % más que en 2018.

Sin embargo, el PP hace una lectura muy diferente de los resultados. El concejal del grupo popular, Carlos Mundina, ha considerado “una burla a los valencianos” que el presidente de la EMT, Giuseppe Grezzi, haya presumido hoy de que estos beneficios. “Más allá del autobombo de Grezzi, la gestión solamente se puede calificar de caótica: la empresa ingresa menos que el año anterior, gasta más y para maquillar el despilfarro en el gasto, el agujero se tapa con más subvención pública”.

Recuerda que la empresa sufrió un robo de 4 millones de euros y la aportación del Ayuntamiento se tuvo que incrementar hasta casi 68 millones, y "cuando el agujero que puede provocar en 2020 la paralización por la crisis sanitaria podría elevarse a los 27 millones, hablar de una buena gestión como ha hecho Grezzi, nos parece un insulto a la inteligencia”.

Desde la EMT exponen en que durante 2019, la empresa compró 48 nuevos autobuses híbridos, la adquisición de un nuevo vehículo eléctrico para el servicio de mantenimiento de instalaciones y mejoró en eficiencia energética todas las instalaciones de la empresa. Además, afirman que redujo el periodo medio de pago a proveedores, que ha pasado de 45 días en 2018 a 32 en 2019, e incrementó en un 7 por ciento el gasto en personal debido a las subidas salariales vinculadas al Convenio Colectivo 2017-2019 y la recuperación del poder adquisitivo de la plantilla tras los recortes salariales entre 2012 y 2015.

Por lo que respecta al fraude de cuatro millones cometido contra la empresa en septiembre ha sido contabilizado en las cuentas de 2019 como gasto extraordinario, que han señalado que el objetivo de la EMT sigue siendo recuperar el dinero defraudado.

Desde la empresa, han destacado que la estafa ha impedido destinar esa cantidad a compensar los desfases presupuestarios heredados de los años 2012-2015, cuando los fondos propios se situaban en los 18 millones negativos, aunque han asegurado que con la nueva dirección se ha logrado reducir esta cantidad hasta los 4,8 millones negativos actuales."Sin embargo, esto no será suficiente para hacer frente a esta grave crisis económica derivada de la COVID-19″.

Para el edil popular, “el 2019 fue un annus horribilis para la EMT, un año en el que, lamentablemente, su imagen y la calidad del servicio que presta se han visto perjudicado notablemente, con cambios de líneas que han provocado retrasos en las frecuencias y el malestar de vecinos y usuarios, y con una nefasta gestión que dejó a la empresa desprotegida en el mes de septiembre frente a un fraude que nos ha costado al bolsillo de los valencianos 4 millones de euros.”Mundina ha explicado que “de los 115 millones de presupuesto de la EMT, 71 provienen del Ayuntamiento y de otras administraciones, lo que significa que más del 61% de la financiación de la empresa sale de las arcas públicas”.

Por otra parte, la EMT ha informado de que el aparcamiento del Mercado Central–Centro Histórico, gestionado por esta empresa, generó ingresos de 762.143 euros al cierre de 2019, de los que 307.675 euros se destinaron al canon al Ayuntamiento de València.

El impacto del covid-19

Asimismo, ha señalado que todavía no es posible cuantificar el impacto de la actual crisis de la covid-19, que ha provocado una fuerte caída del número de pasajeros superior al 90 por ciento y la obligación de mantener el 50 de la oferta de autobuses. Sin embargo, la EMT ya baraja diferentes escenarios, teniendo en cuenta las posibles restricciones a la ocupación de los vehículos que pueden marcar las autoridades sanitarias en los próximos meses.

Según sus cálculos, con una capacidad del 50 por ciento, los ingresos tarifarios caerían un 57 por ciento respecto al presupuesto, mientras que con una capacidad del 30 bajarían un 66 por ciento. Sin restricciones, la demanda de viajeros definiría el nivel de ingresos, por lo que en un escenario de recuperación lenta los ingresos caerían un 50 por ciento, en una recuperación intermedia, lo harían el 38 y en una rápida, el 34 por ciento.

De momento, la EMT ya ha implantado diferentes medidas para minimizar el impacto económico de la crisis que han permitido reducir en dos millones los gastos previstos, entre las que se encuentra la adecuación de la organización de la plantilla a las nuevas necesidades operativas o la reducción en reparaciones externas de la flota, entre otras.