Covid-19

Contrarreloj en la puesta a punto de las playas valencianas antes de entrar en la fase 2

Los Ayuntamientos reclaman recursos financieros para asumir el aumento del gasto. El Consistorio valenciano advierte: “No hay policía suficiente”

Peñíscola prepara sus playas, que volverán abrirse para la fase 2
Peñíscola prepara sus playas para que puedan usarse con seguridad en la fase 2La RazónLa Razón

La guía de playas seguras que ha editado la Generalitat ha puesto a trabajar a contrarreloj a los Ayuntamientos. 63 páginas de recomendaciones- que no obligaciones- en las que se explica de qué manera se debe calcular el aforo a través de complejos coeficientes, en el que se insta no solo al control de todos los accesos, sino a garantizar que existen itinerarios diferentes de entrada y de salida y en la que incluso se recomienda que se prohíba el uso de colchonetas o los juegos en la arena para evitar el “juego espontáneo”.

A partir del próximo lunes 1 de junio, día en que toda la Comunitat Valenciana entrará en la fase 2 de la desescalada, los ciudadanos tendrán mayor libertad a la hora de acudir a las playas, pero con unas normas, de forma que no se ponga en riesgo la seguridad sanitaria de todos. Por tanto, los municipios han contado con muy pocos días para poner en marcha su plan de contingencia.

Se lo toman como un ensayo que permitirá ir viendo qué hay que mejorar de cara a la campaña de verano, al tiempo que reclaman más recursos económicos para hacer frente a estos gastos que ninguno tenía presupuestados.

El alcalde de Cullera, Jordi Mayor, reconoce estar aliviado porque no se obliga a parcelar la playa y han quedado descartadas las barreras físicas. Por tanto, Cullera ha optado por diseñar una aplicación propia que, por medio del uso de drones, controlará el aforo en sus playas. “Apelamos a la responsabilidad, si se tiene cuando se practica deporte, también se puede tener cuando se está en playa". Insiste en que organismos como el CSIF han determinado que es un lugar donde la covid-19 no encuentra las condiciones idóneas para reproducirse.

Los 15 de kilómetros de costa hacen prácticamente imposible que haya problemas de aforo, aunque hay más de 90 caminos para acceder a las playas, lo que complica su control. Cullera basa su plan en realizar campañas de información y aumentar el número de socorristas y el personal de limpieza. “Para eso necesitamos una respuesta por parte de la Administración”.

Gastos extraordinarios sin ayudas

Mayor explica que, al aumento de gasto se añade una bajada importantísima de ingresos. “La caída ha sido brutal. Esta situación viene a confirmar que la Comunitat Valenciana está infrafinanciada y que los polígonos industriales de los municipios turísticos son las playas”. Solo en cánones ya se han dejado de ingresar 500.000 de euros y además, se han aprobado exenciones en las tasas que pagan los locales de hostelería a causa de la pandemia.

“Vamos a trabajar a contrarreloj para que se abran las playas con los indispensables servicios de limpieza y salvamento, que iremos ampliando a medida que avancen las semanas”, ha asegurado el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez. “Debemos hacer lo que desde el resto de administraciones no se ha hecho, darnos prisa. Hemos tenido las indicaciones a menos de una semana de la posible apertura”.

Como en Cullera, rechazan instalar barreras físicas argumentando que tienen más de medio millón de metros cuadrados de playas urbanas con más de 70 accesos. Martínez reclama a la Generalitat que reponga los servicios y el mobiliario de las playas. La borrasca Gloria arrasó con ellos y aunque hace semanas que se asegura que su instalación es inminente, todavía no han llegado.

Fuentes municipales insisten en que el mantenimiento de las playas va a suponer un gasto que no estaba presupuestado ya que hará falta más personal de limpieza y vigilancia y habrá que invertir también en cartelería para informar a los usuarios. “Estas medidas no vienen acompañadas de dotación económica” y explican que, aunque no sean de obligado cumplimiento el Instituto para la Calidad Turística (ICTE) sí que las tendrá en cuenta para renovar la marca "Q" de calidad.

También en el Ayuntamiento de Valencia han aludido a la falta de recursos para hacer frente a las nuevas exigencias sanitarias que impone la pandemia. “No hay policía suficiente para controlar todos los comportamientos", ha señalado el vicealcalde de la ciudad, Sergi Campillo, por lo que ha señalado que “cada persona se haga responsable y adopte medidas de autoprotección”.

Este es el principal consejo que da el edil a los ciudadanos a falta de poco más de 48 euros para que puedan volver a disfrutar de sus playas tras dos y meses y medio de confinamiento. Por lo que respecta a las medidas que se van a adoptar para garantizar que la seguridad de las personas, la Junta de Gobierno local ha aprobado la adecuación de doble accesos de entrada y de salida, con pasarelas dobles en las playas urbanas del norte, el incremento del personal de atención sanitaria y socorristas, así como de limpieza, y el operativo especial de vigilancia policial.

La distancia mínima permitida entre hamacas será de dos metros, entre ejes de sombrillas habrá de ser de un mínimo de cuatro metros, y la distancia de usuarios hasta la orilla de seis metros, ha explicado Campillo.

El servicio de Socorrismo y Vigilancia en las playas, que el Ayuntamiento lleva a cabo en coordinación con Cruz Roja Española suma este año como novedad la función de información y control de las personas usuarias a partir del lunes que viene. Se ha previsto la incorporación de un equipo adicional de 25 informadores a pie de playa, que se dedicarán a esta función, asistidos por la cartelería que ya se ha instalado en las entradas y zonas de acceso (recordatorios de las normas de autoprotección).

A ello se sumará el habitual dispositivo de la Policía Local, de agentes y vehículos de apoyo que, a la prevención y persecución de actividades delictivas, sumará la vigilancia del cumplimiento de las normas de seguridad ante la pandemia.

El contingente de limpieza estará integrado por un equipo de 22 personas, que se verá reforzado con 5 más (hasta un total de 27) durante los meses de julio y agosto. Ello supone un coste total de 690.000 € (cerca de 80.000 € de ellos, en labores específicas de limpieza y desinfección por la COVID-19).

El operativo incluye la presencia de operarios con mochila en tareas de desinfección de papeleras.

La Policía Local de València recurrirá también a la Unidad de Drones en las playas para evitar aglomeraciones que puedan comprometer la salud de las personas. La Policía Local ha advertido que se sancionará cualquier comportamiento que infrinja las medidas sanitarias decretadas por el Gobierno de España, con el objetivo de garantizar al máximo la protección de la población ante la pandemia por el coronavirus.

En Benidorm sí se parcelará la playa

El protocolo de apertura de las playas que está diseñando el Ayuntamiento de Benidorm, que se conocerá en próximos días, contempla el establecimiento de “parcelas” en la arena para controlar el aforo. Así lo ha esbozado el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, en declaraciones a Efe. "No se me ocurre una idea mejor para garantizar la seguridad y los aforos en cada tramo de playa”.

Pérez sí ha precisado que se establecerán controles de acceso a la arena y que “la circulación no será como hasta ahora porque es imposible si se quiere controlar el aforo en la playa”.

La normativa actual, ha recordado, otorga a los ayuntamientos la potestad de gestionar las playas, y en el caso de Benidorm se van a controlar los flujos de movilidad, el uso del mobiliario y el acceso. Para ello, se utilizará la tecnología porque “para eso somos el primer destino turístico inteligente certificado del mundo”.