Educación

Los colegios no deben informar de los brotes de covid a las aulas no afectadas

Sanidad indica a los centros que lo comuniquen únicamente a las familias de las clases con contagios

El número de aulas confinadas en la Comunitat Valenciana se multiplica por dos desde la vuelta al cole tras la Navidad
El número de aulas confinadas en la Comunitat Valenciana se multiplica por dos desde la vuelta al cole tras la NavidadAna EscobarEFE

«Me han dicho que en Infantil hay un aula confinada y otra en Primaria. Supongo que no será verdad, nos lo habrían dicho». Conversación de un día cualquiera de esta era covid a las puertas de los colegios. ¿Rumor o realidad? Porque lo cierto es que el centro no tiene obligación de comunicarlo a las familias.

El «protocolo de gestión de casos de covid-19 en los centros de educación de enseñanzas no universitarias de la Comunitat Valenciana durante el curso 2020-2021» solo obliga a los colegios a informar a las familias cuando se haya confirmado un caso positivo de covid en el aula en la que estudia su hijo.

No importa que el contagio se haya producido en la clase de al lado, con la que pueden incluso compartir baño, el centro decidirá si lo hace público porque el protocolo, tal y como confirman desde la Conselleria de Sanidad, no lo indica.

Desde el FSIE, Federación de Sindicatos Independientes de Enseñanza y Atención Discapacidad, explican que en la práctica son los centros los que han ido valorando cómo deben actuar.

De hecho, la propia Conselleria de Educación realiza un balance semanal en el que informa sobre las aulas confinadas, pero se limita a dar los datos por provincias. Ni siquiera se baja al detalle de la situación de las grandes ciudades, como sí hacen otros gobiernos regionales.

LA RAZÓN ha tratado de conocer cuántas clases han sido confinadas en la ciudad de Valencia, donde el Ayuntamiento ha precintado los parques infantiles para evitar la expansión de la pandemia, pero Educación asegura que solo tiene el dato por provincias.

¿Cuándo se cierra un centro?

Cuando se confirma un caso positivo de covid se activa el protocolo sanitario que varía en función de si el alumno pertenece o no a un «grupo burbuja».

En el caso de que así fuera, toda la clase debe permanecer en cuarentena. Si no lo es, solo se confina y se practican PCR a aquellos considerados como «contactos estrechos», puesto que se entiende que los alumnos respetan la distancia social y que siempre llevan la mascarilla.

Además, hasta que no se confirme que existe un positivo, es decir, mientras que se tienen los resultado de la PCR, el resto de alumnos hará vida normal.

Para que se ordene el cierre del centro se debe producir una «transmisión no controlada», que el protocolo define como con un número de casos «más alto del que se esperaba».

El último balance de la Conselleria de Educación, facilitado el lunes, confirma que hay 117 centros alicantinos con 173 grupos confinados, 34 grupos de 24 centros en la provincia de Castellón y 121 centros con 166 grupos confinados en la de Valencia.