James Rhodes emociona a Sagunt en una noche llena de “sentimientos”

James Rhodes, pianista y activista británico, aunque también reconocido como español recientemente, consiguió llenar la noche del pasado jueves el Teatro Romano de Sagunt en la segunda semana del festival Sagunt a Escena.

“Bona nit a tots”, dijo abriendo la función, con acento inglés, después de haber confesado a través de sus redes sociales estar “muy confundido acerca del valenciano” y de ser o no “un idioma por derecho propio”. El músico ya había confesado en diversas ocasiones ser un apasionado por la cultura española.

“Esta noche hablaremos de sentimientos”, introdujo previamente a la obra; y a través de la Sonata en E menor Op.90 de Beethoven, la Rapsodia en G menor y el Intermezzo de Brahms y la Sonata en C mayor Op.53 de Beethoven, sedujo profundamente a la audiencia durante casi una hora y media, en un ambiente cálido y próximo para los espectadores y las espectadoras.

Rhodes contó sobre el escenario la historia de las obras que tocó, apuntes biográficos de los compositores -en su mayoría con infancias complicadas-, además de cómo estas le hacen sentir: todo con un compromiso de divulgación con los oyentes en el mundo la música clásica.

“En mis conciertos hablo de las piezas que interpreto, cuento por qué las he elegido, qué importancia tienen para mí y en qué contexto se compusieron”, explica. De esta manera, el músico acerca la alta cultura clásica a todos los tipos de público, conectando con él y creando una experiencia inclusiva con humor y gran conocimiento.

Autodidacta, escritor y compositor, entre otros, cerró la noche con una “canción de amor”, dedicando la función a València. “Quina nit tan màgica, he fet nous amics valencians i mai vaig ha oblidar aquesta nit. Gràcies a tothom”, agradeció.