El río Júcar: la imagen de la España seca frente a las riadas del Ebro

La imagen de las lluvias que han desbordado el Ebro contrasta con la que deja el Júcar, el río más importante de la Comunitat Valenciana llega sin agua a la desembocadura. «Por encima del azud de Cullera, entre Sueca y Fortaleny, no pasa agua», denuncian desde la plataforma Xúquer Viu.

Lamentan además que el Ministerio de Transición Ecológica no haya puesto solución a esta situación en la revisión de los planes de cuenca que conformarán el nuevo Plan Hidrológico Nacional. El caudal ecológico asignado es de 1,5 metros cúbicos por segundo.

El Júcar aporta más de la mitad del agua de todos los ríos de la demarcación. “Es un río sobreexplotado al que se deja casi sin agua en su tramo bajo, entre Tous y el Mar Mediterráneo, un total de 80′5 kilómetros. Solo se reservan en el río tres de cada 100 litros para mantener la vida y la biodiversidad”. Es decir, se reserva un tres por ciento, una cantidad insuficiente para esta asociación que afirma que no deben ser inferiores al 10 por ciento del que lleva el río en régimen natural.

Así, señalan el azud de Antella como el punto más delicado del río. “Entre el 1 y el 9 de diciembre ha llevado un caudal inferior a los 2 metros cúbicos por segundo y el 3 de diciembre tan solo 1,80. Estos valores están en el límite del establecido y cuando se sabe que este es un punto clave en el mantenimiento de la vida en el río”.

Trasvase del Ebro

El grupo parlamentario Vox ha presentado hoy en las Cortes Valencianas una Proposición No de Ley pidiendo el trasvase del Ebro. El diputado portavoz de Agricultura y Medio Ambiente, José Luís Aguirre, ha explicado que “mientras el río Ebro se desborda a su paso por Tudela (Navarra) en la Comunidad Valenciana, Murcia y Almería se necesita agua con urgencia para la agricultura, el abastecimiento urbano y la industria del turismo”.

Por este motivo, propondrá en Les Corts que se apruebe esta PNL para que el Gobierno de España retome este proyecto de transferencias- paralizado durante el primer Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero- dentro del nuevo Plan Hidrológico Nacional. Aseguran que de esta manera se garantiza el acceso al agua de calidad y se atienda todas las necesidades económicas y ambientales para aliviar sustancialmente la presión sobre el río Tajo. “Es una medida que beneficia al interés general de todos los españoles, y ello a costes asumibles, que podrían verse aún más reducidos con la contribución económica europea”.