Arte

La Catedral de Orihuela recupera un retablo del siglo XVII

Se trata de un retablo compuesto por un lienzo enmarcado de grandes dimensiones donde se muestra a San Cristóbal y, arrodillado, a sus pies a un sacerdote, identificado como Cristóbal Ripoll

El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, junto al retablo
El obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla, junto al retabloLa RazónLa Razón

La Catedral de Orihuela ha recuperado el retablo de San Cristóbal Mártir, del siglo XVII y conservado en la antesacristía del templo, tras dos años de trabajos de restauración y gracias a la iniciativa del Cabildo Catedralicio y al patrocinio y mecenazgo del Rotary Club de la localidad alicantina.

La restauración de la obra, perteneciente a la seo oriolana, ha sido presentada este miércoles en un acto al que han asistido el deán de la Catedral, José Antonio Gea; el obispo de Orihuela-Alicante, José Ignacio Munilla; la delegada del Consell en Alicante, Antonia Moreno; el vicealcalde de Orihuela, José Aix, y el presidente del Rotary Club de Orihuela, Ángel Barrientos, según fuentes de la Diócesis.

Se trata de un retablo compuesto por un lienzo enmarcado de grandes dimensiones, tres metros y medio, en donde se muestra a San Cristóbal y, arrodillado, a sus pies a un sacerdote, identificado como Cristóbal Ripoll, beneficiado de la Catedral de Orihuela y capellán real, de acuerdo a una inscripción existente en el mismo.

La pintura ha sido datada por los especialistas del Museo Diocesano de Arte Sacro de Orihuela en el primer cuarto del siglo XVII.

Por otra parte, en el Área de Reserva de este centro museístico se identificó la predela de un antiguo retablo del siglo XVII que, según los inventarios conservados en el Archivo Catedralicio, se insertó en el siglo XVIII al conjunto del lienzo de San Cristóbal Mártir.

Esta obra ha sido también recuperada y en ella se muestra a santos y mártires, como San Lucas, patrón de los pintores, San Vicente Ferrer, patrón del Reino de Valencia, o a Santa Úrsula y las once mil vírgenes, advocaciones vinculadas históricamente a la Catedral oriolano.

El historiador Mariano Cecilia ha destacado que se trata de “una de las obras más antiguas que se conservan en la Catedral” y “muy interesante desde el punto de vista artístico”.

También ha puesto el foco en su “valor inmaterial”, ya que, con esta restauración, que ha supuesto dos años de trabajo, “se recupera una advocación, la de San Cristóbal, que era muy propia de las catedrales”, pues “la creencia popular” en aquella época “era que protegía ante la muerte súbita o la peste”.

Ha cerrado el acto el obispo Munilla, que ha enfocado su intervención en el sentido espiritual del cuadro, en el que se representa la imagen de un gran hombre cruzando un río y llevando a hombros a un niño pequeño, el Niño Jesús, que sostiene la bola del mundo en una de sus manos

Tras la presentación, los asistentes han visitado y conocido también el nuevo ajardinamiento del Claustro Catedralicio.

En este acto se ha hecho pública, además, la necesidad de restaurar el órgano de la Catedral, considerada “una auténtica joya del barroco”.