Emergencias

Lluvia “bendita” empieza a caer sobre el fuego desatado en Venta del Moro (Valencia)

Se retiran los equipos de extinción del incendio que amenaza el Parque Natural de las Hoces del Cabriel

Los medios aéreos y terrestres que trabajan en la extinción del incendio forestal en Venta del Moro (Valencia
Los medios aéreos y terrestres que trabajan en la extinción del incendio forestal en Venta del Moro (ValenciaBIEL ALIÑOAgencia EFE

El pronóstico meteorológico ha fallado y las tormentas secas se han transformando en lluvias que están ayudando a apagar el incendio de Venta del Moro (Valencia). Los medios aéreos y terrestres que están trabajando en la extinción del fuego han cesado su actividad pasadas las seis de la tarde y se han retirado de la zona provisionalmente ante la lluvia intensa que está cayendo en la zona, según ha informado el Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana.

En las labores de extinción trabajaban esta tarde 30 medios aéreos y se han activado 500 efectivos -300 bomberos de los consorcios provinciales y de la Generalitat con apoyo de Castilla-La Mancha, y la UME ha desplegado a 237 militares.

La consellera de Justicia, Gabriela Bravo, ha explicado que la lluvia ha dado la vuelta al pronóstico, “ahora las noticias son más alentadoras”. El nivel de humedad va a llegar hasta el 80 por ciento y propiciará que la llama no esté activa. No obstante, ha dicho que hay ser “muy prudentes” y durante toda la noche se van a vigilar los “puntos calientes”.

Ha advertido de que la zona del incendio tiene una orografía complicada y a los medios terrestres les resulta muy complicado trabajar en los barrancos. “Somos optimistas, pero durante toda la noche se seguirá trabajando y se harán revisiones con drones”. Así mismo, durante la mañana comenzarán a trabajar los medios aéreos para reforzar los vigilancia en los puntos calientes.

El fuego, que se inició el pasado domingo, ha calcinado ya unas 1.300 hectáreas, y la extinción de las llamas se había complicado por la orografía del terreno, ya que es una zona con una perimetración de 40 kilómetros de masa forestal y barrancos, y por la situación meteorológica, ante las altas temperaturas y los vientos de noroeste, sobre todo el viento de levante.