Opinión

El experimento de la “semana intermitente” en Valencia

La semana laboral de cuatro días que quiere probar Ribó para abril se ha quedado ya desfasada

Hoy es domingo. Puede que lo hayan notado porque es el día que siempre compran el periódico -gracias-, porque su padre les ha recordado que hoy se come paella o simplemente porque no ha sonado su móvil a las siete de la mañana.

Muchos hemos vivido en ocho días cuatro domingos. Dos «verdaderos», el del hoy, el del día 4, y dos «falsos», el del día de la Constitución y el de la Inmaculada. El calendario laboral, empujado por el escolar, ha creado la «semana intermitente». Un experimento del que quizás podrían comenzar a plantearse los gobiernos, porque eso de ir a trabajar un día sí y un día no, tiene su gracia, te da unos espacios de desconexión que vienen muy bien para combatir el estrés.

Esta «semana intermitente» ha hecho que el mes de abril en el que el alcalde de Valencia, Joan Ribó, quiere probar cómo funciona la semana laboral de cuatro días haya quedado ya como algo poco innovador. Resulta que es también «el cap i casal» donde el Consejo Escolar aprobó, casi de manera excepcional en toda la Comunitat Valenciana, que el 5, el 7 y el 9 fuesen lectivos, guardando así el máximo de días posibles para Fallas. Ya se las arreglarán las familias para no trabajar a partir del día 14 que total, como el teletrabajo está tan de moda, seguro que lo tienen chupado.

Quizás no se note el tono irónico con el que escribo estas líneas, pero esa es la intención. No he hablado con nadie en los últimos días al que le haya parecido que esta decisión tenga la más mínima lógica. De hecho, muchos se han tomado el puente escolar por su cuenta.

No estaría de más saber si la Conselleria de Educación tiene algún control sobre cómo ha sido la asistencia a los colegios de la ciudad de Valencia, ni tampoco que la Conselleria de Justicia y Administraciones Públicas contabilizase cómo este acueducto ha permitido alargar los moscosos de manera extraordinaria, o que la patronal se pronunciase sobre cómo afecta este desbarajuste festivo a la productividad de las empresas.

Pueden empezar a contestar mañana que, por fin, será lunes.