Tribunales

El abogado de Zaplana acusa a la Guardia Civil de actuar como "una policía del régimen anterior al de 1978"

"El fin no es el éxito sobre el enemigo, sino la verdad procesal", señala en su informe final

Eduardo Zaplana
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Daniel Campos, el exfiscal que ejerce como abogado defensor del expresidente de la Generalitat y exministro Eduardo Zaplana, ha asegurado este miércoles en su informe final en el caso Erial que la UCO de la Guardia Civil ha actuado en esta causa "sin control judicial" y como "una policía propia del régimen anterior al de 1978".

En su intervención, en la que ha pedido la libre absolución para Zaplana, ha criticado duramente los "excesos" que a su juicio se produjeron en los registros en los que se hallaron los conocidos como "papeles del sirio", que dieron pie al procesamiento de su defendido.

"En nuestro país, la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico o la corrupción se ha caracterizado por su ejemplaridad, sin buscar atajos ni inventos que rebajasen las garantías de los acusados -ha agregado-. El fin no justifica los medios en la justicia penal. El fin no es el éxito sobre el enemigo, sino la verdad procesal. Cualquier persona, todos podemos ser acusados de algo que no hemos cometido, y sin las garantías adecuadas no nos podremos defender".

A prisión para que se "rindiesen"

Asimismo, ha lamentado que fue 'vox populi' que se mantuvo a tres de los acusados en prisión preventiva "para que se rindiesen y dijesen dónde estaba el dinero".

A su juicio, los conocidos como "papeles del sirio", han sido una "construcción esencial en toda la acusación", pero el carácter acusatorio de los mismos "sólo están en el olfato de la Guardia Civil, que nos consta que lo tiene, pero ese día debían estar constipados, les funcionó mal".

"Yo a Villarejo -excomisario- me lo creo lo mismo que la Fiscalía en el caso Tàndem, es decir, aquello que esté contrastado con grabaciones, y lo que dijo aquí, es decir, que hubo un montaje contra Zaplana, lo hemos oído en sus grabaciones, que están en internet, en las que se escucha a Cotino y al jefe de la UDEF hablar de cómo montarle un cohecho a Zaplana con toda naturalidad".

El letrado de Zaplana ha insistido en que él nunca ha creído en las conspiraciones, sino en las chapuzas, pero ha insistido en que en este caso no se puede creer la versión oficial, que es "claramente falaz. Fue un montaje desde el primer minuto. Se creó una verdad artificial que se ha mantenido hasta hoy".

Los acuerdos "ocultos"

Campos ha cargado también contra las conformidades alcanzadas entre el fiscal y varios de los principales acusados por haberse hecho, a su juicio, de forma oculta, a espaldas de la "buena fe procesal".

"No confundamos la valentía con el derecho a reconocer unos hechos. La valentía es sentarse y responder a todas las preguntas. Grau dijo que a él le ofrecieron una conformidad, pero que no podía contar cosas que no habían sucedido, y está dispuesto a volver a prisión porque cree en la justicia", ha agregado.

La legislación española, ha continuado, reconoce la figura del colaborador cuando ayuda a obtener pruebas o capturar a otros culpables, pero "su declaración no es la prueba".

Compara a Belhot con un narco acorralado

Sobre el testaferro confeso Fernando Belhot -el abogado uruguayo que admitió gestionar fondos de Zaplana y que entregó a la justicia española cerca de 7 millones de euros-, Campos ha asegurado que se ha comportado como un "narco acorralado que arroja la droga por la borda cuando siente el aliento de la policía".

"En mis tiempos de antidroga era frecuente que cuando los narcos sentían el aliento de la Guardia Civil tiraran la droga, no porque fuesen filántropos ni estuviesen comprometidos con la salud pública, sino para librarse de la imputación que se les venía encima. Eso es lo que hizo Belhot, tiró la droga por la borda al sentir el aliento de la justicia española, andorrana y brasileña, que también le investigaban".

Asimismo, ha insistido en que los fondos que entregó a la Fiscalía española "iban a ser decomisados inmediatamente" y ha advertido que con su confesión "no solo logró irse de rositas pese a haber estado imputado en un primer momento, sino que salvó un dinero que era suyo".

Zaplana enfermo y con 61 kilos

El letrado de Zaplana ha recordado que cuando se ordenó su ingreso en prisión y fue trasladado a La Fe por enfermedad "pesaba 61 kilos".

"Las redes son crueles y suelen hacer chanza, pero hay un informe de marzo de 2019 firmado por los médicos forenses que advierte de que la enfermedad que sufría le producía inmunosupresión y que su internamiento penitenciario entrañaba un grave riesgo para su salud. Y ese es el contexto en el que el fiscal se fue a Uruguay a hablar con Belhot para alcanzar un acuerdo a la desesperada. Tuvo que hacer lo que fuera para que apareciese el dinero, pero Belhot no es un filántropo y es ilegal su exoneración", ha insistido.

El exfiscal que ahora defiende a Zaplana ha lamentado la mala calidad de las grabaciones realizadas al exministro. "Yo le pedía los cascos a mi hijo, que son de más calidad, pero ni aún así he sido capaz de oírlas, y en la sala lo comprobamos".

También ha expuesto las "lagunas" que a su juicio se repiten en la calificación del fiscal. "Cuando habla de titular velado es que no tiene pruebas de que Zaplana fuese titular de nada, igual que cuando habla de las operaciones de compensación de capital", con las que el exministro supuestamente obtenía fondos en efectivo en España.

Daniel Campos ha expuesto su informe final durante cerca de cuatro horas, un periodo únicamente interrumpido durante unos minutos cuando ha sufrido un leve sangrado por la nariz.

Lo honorable es reconocerlo

Por su parte, el letrado David González, que representa al que fue jefe de gabinete de Eduardo Zaplana, Juan Francisco García, ha defendido este miércoles la honorabilidad de su cliente, que "se equivocó al aceptar unas instrucciones y un dinero que no le correspondían, que impulsó un proceso que debió ser competitivo y no lo fue".

"Lo correcto y lo honorable es admitirlo y hacer lo imposible para minorar su responsabilidad. Imputar a algunas personas para exonerar a otras no es honorable ni justo, porque no es cierto. Hablamos de una persona que fue presidente de la Generalitat y de un partido. Sé de lo que hablo porque hace 30 años me dediqué a eso", ha agregado el abogado durante la decimonovena sesión del juicio por el caso Erial.

González se ha mostrado crítico con el letrado de Zaplana, que momentos antes había cuestionado la legalidad de las conformidades que han alcanzado varios de los acusados: "No puedo compartir lo relativo a las instrucciones de la Fiscalía General del Estado -sobre aplicación del protocolo de conformidad- porque no forman parte del ordenamiento".

Igualmente, el letrado de Joaquín Barceló ha insistido en que su cliente -amigo personal de Zaplana desde la infancia- "ha contado la verdad y ha reconocido unas conductas delictivas que lamentablemente han sucedido".

También ha intervenido en esta sesión el letrado del expresidente de la Generalitat José Luis Olivas, quien, tras la retirada de la acusación por prevaricación, ha centrado su discurso en refutar la de cohecho.

"Se dice que mi cliente cobró un soborno cinco años después de las adjudicaciones. Tenemos una acusación aislada, sin grabaciones, sin registros, en un juicio que no parece que haya sido el suyo, porque apenas hay una decena de folios dedicados a él en un sumario tan extenso. Existe un claro sesgo cognitivo al dirigir el juicio en función de unas expectativas, y esto es irracional, más en un proceso que debe ser garantista con la presunción de inocencia", ha agregado.

El presidente del tribunal, Pedro Castellano, ha advertido a los letrados de que este jueves deberán estar presentes todos los acusados, probablemente porque prevé la finalización del juicio y para que puedan ejercer el turno de última palabra.