Religión

La catedral de Valencia recupera la representación del "Misteri de l' Assumpció", una tradición teatral del siglo XV

El Misteri representa el dogma de fe de la ascensión de la Virgen al cielo en cuerpo y alma

La catedral de Valencia recupera la representación del "Misteri de l´Assumpció", una tradición teatral del siglo XV
La catedral de Valencia recupera la representación del "Misteri de l´Assumpció", una tradición teatral del siglo XVLa Razón

La catedral de Valencia volverá a sus tradiciones culturales y religiosas del siglo XV con motivo de la festividad de la Asunción de Nuestra Señora, titular de la Seo, recuperando la costumbre que en el siglo XVII prohibió la propia Iglesia de representar teatralmente el misterio de dicha solemnidad litúrgica, del que ya dio cuenta Juan de Timoneda en su “Memoria levantina”, obra publicada en Valencia en 1509, afirmando que “En el año de mil y cuatrocientos y dieciséys, a quince de agosto, se començo de hazer fiesta de la triumphante Assumpción de nuestra señora de la seo de Valencia”.

Del original de dicho misterio se conserva textos parciales, que ha aprovechado el dramaturgo Carles Bori para intentar una recreación o aproximación, el cual representarán bajo su dirección una compañía teatral de 14 actores, siendo la música, una deliciosa partitura en el mismo sentido del compositor José María Sánchez Verdú, director de orquesta clásica. El vestuario es de Enrique Marzal y la escenografía de Pepo Jarauta.

El proyecto es uno de los muchos que desde hace año lleva adelante, en plan heroico, el conocido Grup de Mecha o Cirialots del Corpus, que preside Horacio Castelló, y que han conseguido la revitalización de la fiesta de Corpus, de la fiesta de la Virgen de Agosto de Valencia, dels Cirialots del Corpus de Almàssera y de la fiesta de la Virgen de la Salud de Algemesí, además de rescatar monumentos bibliográficos de nuestras seculares tradiciones.

En plena canícula del verano o ferragosto los del Grup de Mecha, con más moral que el alcoyano, van a piñón fijo con esta fiesta que siempre ha sido la más importante de la catedral de Valencia y que estaba ya en pleigro de extinción por inanición, limitándose a hacer lo estrictamente necesario por parte de los señores cnónigos. Ahora hasta tiene la fiesta una colorista procesión con trajes de época, con buen resultado pues ya se sabe que los valencianos somos de procesiones teatralizadas.

La fiesta de la Asunción de la Virgen fue una creación de la Iglesia Católica oriental, la ortodoxa, la primera en celebrar la fiesta de la muerte, resurrección y entrada en los cielos de María, madre de Jesús, y la decretó como de precepto obligatorio el emperador bizantino, Flavio Mauricio Tiberio, todos los 15 de agosto. La Iglesia Católica Occidental no desarrolló la teoría de la Asunción de la Virgen, ni la celebraría, hasta el siglo XII, al defender que la Virgen no murió, sino que se durmió y fue llevada al cielo en cuerpo y alma.

La cuestión de si la Virgen María murió y resucitó según la fe primitiva ortodoxa o si se durmió y fue llevada a los cielos en cuerpo y alma ha sido objeto de polémicas teológicas y filosóficas a lo largo de la historia. La Iglesia Occidental zanjó la cuestión doctrinalmente mediante el Dogma de fe proclamado por Pío XII el 1 de noviembre de 1950, en la Constitución Munificentisimus Deu, donde tajantemente se lee que «la Inmaculada Madre de Dios y siempre Virgen María, terminado el curso de su vida terrenal, fue asunta en cuerpo y alma a la gloria del cielo».

La belleza de la imagen es sobrecogedora
La belleza de la imagen es sobrecogedoraLa Razón

El Misteri de l'Assumpció de la Mare de Déu que se representaba en la catedral de Valencia, al igual que el Misteri d´Elx, en Lengua Valenciana, encuentran sus antecedentes en un misteri de las fiestas de Corpus del siglo XIV, y ambos conjugaban y armonizaban las teologías y tradiciones de ambas Iglesias, la oriental y la occidental. La Virgen María muere, tal y como el ángel descendido de la mangrana, enviado por Dios, le ha anunciado. Se organiza un solemne entierro y estando ella de cos present otro ángel desciende de lo alto con el alma de la Virgen, que, al fallecer se había subido sola al cielo, para unirla al cuerpo sin vida de María y llevársela arriba resucitada, donde le esperan Padre, Hijo y espíritu Santo quienes la coronan como Reina de la Creación.

Del "Misteri de l'Assumpció" de Valencia poco se sabe y ha habido que recrear un simulacro que intentara ser trasunto de él. Del Misteri d' Elx sabemos mucho, allí han tenido más cuidado. Consta en la actualidad de 259 versos y en formato actual fue fijado en el siglo XVII bajo el título de «Llibre de la Festa de Nostra Señora de la Sumptió ditta vulgarment la Festa de la vila de Elig». Curiosamente aunque la Inquisición pidió el texto manuscrito de 1625 que custodiaba el Consell de la Vila para las representaciones no se percató de este matiz teológico del texto autóctono que armonizaba las diferentes posturas de la Iglesia Ortodoxa y Occidental sobre el final de la vida humana de la Virgen María y no lo mandó a la hoguera.

Se conserva en una biblioteca particular copia de una consueta editada en 1751, copia de otra de 1625, que contiene el texto literario, pero no la partitura musical. Es el documento literario más antiguo que, de momento, se conoce. Las melodías son medievales, renacentistas y barrocas, con cantos monódicos y polifónicos, alguno de los cuales conecta con el siglo VI, conjunto de partituras reformadas en el siglo XVI.

De los preparativos que se hacía en la catedral para la representación del misterio de la Asunción tenemos lo que Juan de Timoneda relata sobre el suceso ocurrido estando un carpintero en lo alto de las balconadas del cimborio de la Catedral de Valencia preparando el artilugio para escenificar la subida al cielo de la cama y la imagen de la Asunción de María en el día de su fiesta, el 15 de agosto de 1416, al echar una soga al vacío para atarla a la misma, cuando en ésta se enredó su hija pequeña que estaba jugueteando en el presbiterio, justo en el momento en que su padre tiró de ella y la elevó con grave riesgo de su vida.

El padre al percatarse de lo ocurrido entonó una antífona clásica entre los cantos marianos "Sub tuum praesidium" y al pronunciar "monstra te ese matrem", se rompió la cuerda que la sostenía, cayendo la pequeña al vacío, estrellándose contra la cama de la Virgen y resultando ilesa a pesar de que se quebró cama y catafalco. Orellana cuenta que dio el suceso testimonio de ser milagro de la Virgen, para aclamarla Virgen del Milagro a dicha Imagen en cuya víspera se prevenía para su celebridad la Cama.

Dejó de ser llamada Imagen de la Asumpcion, que es lo que le corresponde y pasó a ser conocida por «la Plebe» como Nuestra Señora del Milagro, siendo llamada por su advocación histórico- litúrgica, Nuestra Señora de la Asumpcion, sólo por la clerecía y «cuerpos respetables y de discernimiento».

En la iglesia de su nombre de la calle Trinquete de Caballeros, capilla del Hospital de Sacerdotes Pobres que fundara en 1353 el rey Pedro IV de Aragón, que hoy continúa siendo una residencia de sacerdotes ancianos o enfermos, está la imagen de la Asunción, que desde el siglo XV es llevada desde allí hasta la para su Misa y procesión como titular de la Seo, y devuelta después por el Cabildo eclesiástico, que desfila cuando no está ya la imagen con sus hábitos canonicales a ritmo de pasodoble, algo curioso de ver.

Los historiadores de la ciudad suelen mencionar el barrio donde se encuentra dicho templo como del Milagro, pero matizando que calle y zona no reciben el nombre de este milagro ocurrido, según la tradición en la catedral, sino porque frente a la Iglesia del Milagro hay otra, la de san Juan del Hospital, donde, en palabras de Alonso del Castillo, «hay una antigua Imagen en una capilla fuera de la Iglesia, donde está la Virgen del Milagro, que es devotissima, y hace muchos cada dia.»

Hay en la misma calle de Trinquete de Caballeros, sobre el dintel de la puerta por la que se accede a la Iglesia del Milagro, otra imagen conocida por la Virgen del Milagro, de la que el erudito J. Diez Arnal cuenta se trata de «una talla en piedra de la Virgen con el Niño, de tradición gótica con influencias francesas (mediados siglo XIV). Bajo un doselete de traza ojival, la Virgen se apoya en una ménsula también gótica con figuras grotescas. La talla se corresponde con Nuestra Señora de la Providencia, patrona del Hospital de Sacerdotes Pobres, es conocida impropiamente como Virgen del Milagro a raíz del referido milagro ocurrido el 14 de agosto de 1556 en la catedral.