La alcaldesa de València, María José Catalá, ha manifestado este lunes que la dana ha cambiado la hoja de ruta y las prioridades del Ayuntamiento y se están revisando las inversiones, entre ellas el plan de remodelación de la plaza del Ayuntamiento, que será "más ligera" y "menos costosa".

"Eso requiere redefinir con el equipo redactor el planteamiento inicial, que era bastante costoso", ha señalado Catalá en declaraciones a los periodistas, y "en ello estamos, viendo si nos encontramos en este camino y si podemos abordar una intervención más ligera, menos costosa, desde el punto de vista económico pero que al mismo tiempo ponga en valor el lugar principal de la ciudad y para el ayuntamiento".

Preguntada sobre si se contempla recuperar piezas de la antigua plaza, obra de Francisco Javier Goerlich, ha señalado que "puede haber algún guiño" y con la Fundación Goerlich se está "trabajando y recuperando todos los elementos que vamos encontrando".

"Creo que tiene que haber algún guiño, pero lo cierto es que es una nueva fase, una nueva plaza, una nueva etapa y en ello estamos centrados", ha añadido.

Catalá ha señalado asimismo que se está trabajando con el equipo de Miguel del Rey para "llegar a un proyecto que a nosotros nos ajuste desde el punto de vista de una intervención no excesivamente pesada y no excesivamente costosa".

"Creo que podemos encontrarnos en el camino y estamos en ello", ha asegurado.

Reforma "low cost"

Los grupos municipales de Compromís y PSPV-PSOE en el Ayuntamiento de València han criticado la reforma de la Plaza del Ayuntamiento, a la que han calificado de "low cost", y han pedido a la alcaldesa, María José Catalá, que esta obra "esté a la altura de la ciudad".

El portavoz del Grupo Municipal Socialista, Borja Sanjuan, ha denunciado que María José Catalá está "utilizando la dana" como excusa para hacer una plaza del Ayuntamiento "low cost" cuando "la realidad es que su intención siempre ha sido renunciar a que nuestra ciudad contara con una gran plaza, acorde al siglo XXI".

En estos términos se ha pronunciado Sanjuán sobre las declaraciones de Catalá en las que "justifica su renuncia al proyecto participado" argumentando que proyecta una plaza "más ligera y menos costosa".

"Ya está bien de que la señora Catalá utilice la dana como excusa para no hacer las cosas que nunca ha querido hacer", ha subrayado Sanjuan en un comunicado.

Ha advertido también de que este cambio de diseño, además de la renuncia a un proyecto participado y elegido por la ciudadanía, "también implicará una demora en los plazos de ejecución, ya que al no ejecutarse el proyecto ganador del concurso, no es posible la adjudicación directa del contrato a los ganadores, debiendo volver a licitar la redacción del proyecto".

El representante socialista ha sostenido que Catalá "nunca ha creído en las peatonalizaciones y en contra de que la plaza del Ayuntamiento se recuperara para la ciudadanía con un proyecto de calidad, que diera respuesta a las necesidades actuales y nos pusiera a la vanguardia de las ciudades europeas".

Esta "renuncia", ha agregado, es una "nueva estafa a la capitalidad verde europea porque formaba parte de los proyectos que nos hicieron merecedores de este reconocimiento".

Por su parte, la portavoz de Compromís, Papi Robles, ha indicado que València "ha perdido año y medio para la reforma de la Plaza del Ayuntamiento y todo por su sectarismo, porque no quería que fuera un proyecto heredero del gobierno de Compromís".

Para Robles, "se ha demostrado que no le ha quedado otro remedio que seguir adelante con el resultado del concurso que se hizo en el anterior mandato aunque querrá introducir algún retoque para salvar la cara tras hacer perder el tiempo a los valencianos y valencianas".

La portavoz de Compromís ha indicado en un comunicado que esto es "lo mismo que ha ocurrido con el Parque de Desembocadura, otro proyecto que por su pensaeta ha tardado año y medio en poner en marcha".

Hoy, ha dicho Robles, "anuncia la reforma de la Plaza del Ayuntamiento con un acuerdo con el equipo que ganó el concurso elegido por un jurado profesional durante el gobierno de Joan Ribó".

Por último, le ha exigido que esta reforma "esté a la altura de la ciudad y del Ayuntamiento que representa y que deje de interferir políticamente en decisiones técnicas de personas expertas".