Opinión | A través del espejo

Otro niño prodigio de las redes sociales

Le da tantas vueltas a su privilegiado cerebro de «creador de contenidos» que reta a la gente a simular ahogamientos

Nil Ojeda lleva su set up a Nuevos Ministerios en la acción de Finetwork
Imagen de uno de los actos organizados por Nil OjedaNewlink

Haz tu magia, piden los usuarios a las redes sociales para que su mensaje tenga máxima difusión. Buscan empleo, un piso de manera urgente o encontrar a su gato. Incluso hay quien quiere ponerse en contacto con aquel héroe anónimo que llevó su cartera perdida a la policía sin quedarse ni un solo euro.

Entonces, esa buena gente que puebla las redes sociales comparte su mensaje y se obra el milagro. La historia es tan sorprendente que los medios de comunicación lo contamos para darle mayor difusión. Y si aún no se ha hecho viral recibe el empujón que le faltaba.

Pero un día, uno de esos «influencers», se levanta especialmente ingenioso. Le da tantas vueltas a su privilegiado cerebro de «creador de contenidos» que decide llamar a la gente a que simule ahogamientos y, por supuesto, que los grabe. Si no, de qué serviría. El que mejor lo haga recibirá un premio.

Nil Ojeda tiene en Instagram 1,8 millones de seguidores y otros 4 millones de TikTok y casi 4,5 millones en YouTube. Entre tanto seguidor tiene que haber de todo. Por eso, hubo a quien le pareció que sería divertidísimo aceptar el reto. El escenario fueron dos playas de Alicante cuando ondeaba la bandera amarilla.

El Ayuntamiento de Alicante ha llevado este asunto a la Fiscalía y ha pedido cerrar sus redes sociales alegando que podría haber incurrido en un delito de simulación de peligro.

No sé qué piensa el creador de este reto del anuncio del Ayuntamiento de Alicante, pues su respuesta, si la ha habido, no se ha hecho viral. Este niño prodigio de las redes sociales tiene 26 años y cuenta que empezó a usarlas a los 11 años.

Las cantidades de dinero que ingresa anualmente daría para contratar, como poco, 15 socorristas por cada playa de España. Qué lástima que esta sugerencia no se haga viral. Aunque bien pensado, nunca se sabe. Si no, que se lo digan al que se inventó lo de la hora de ligar en Mercadona.