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Sanidad

Proeza en La Fe de Valencia: Operan el corazón de una paciente a través de cuatro incisiones de un centímetro

La intervención es un antes y un después en la cirugía cardiaca en la Comunitat

Proeza en La Fe de Valencia: Operan el corazón de una paciente a través de cuatro incisiones de un centímetro La Razón

El Hospital La Fe de Valencia ha operado con éxito el corazón de una paciente a través de cuatro incisiones mínimas en cuello y pecho, en la que es una de las primeras veces en España que se acomete un cierre de comunicación interauricular (CIA) totalmente endoscópico y sin asistencia robótica.

Se han practicado sólo pequeñas incisiones de un centímetro, lo que hace que el procedimiento sea menos invasivo, según ha informado este martes la Generalitat en un comunicado.

El equipo quirúrgico ha cerrado de este modo una comunicación interauricular, un defecto congénito que permite el paso anómalo de sangre de la parte izquierda a la parte derecha del corazón a través de las aurículas.

Si esta alteración es lo suficientemente grande y mantenida en el tiempo puede derivar en una enfermedad que afecta tanto al corazón como a la circulación pulmonar, una situación de extrema gravedad en la que, llegado el caso, sólo queda la opción del trasplante cardiopulmonar.

Actualmente para tratar esta patología se suele optar por el cierre transcatéter como primera opción, y se implantan dispositivos oclusores a través de un cateterismo cardiaco.

Sin embargo, no todos los pacientes son candidatos y, en estos casos, hay que recurrir a la cirugía, y la apertura del esternón suele ser la vía de acceso al corazón más utilizada.

Desde hace más de una década, el equipo liderado por el cirujano Tomás Heredia-Cambra ha aplicado técnicas de abordaje endoscópico para tratar diferentes enfermedades cardiacas, entre las que se encuentra la corrección de estas malformaciones.

Hasta la fecha, en La Fe se contabilizan más de 50 casos de cierre de CIA en los que siempre se ha realizado una pequeña minitoracotomía, de unos tres a cinco centímetros, para poder introducir la instrumentación para operar.

Este acceso se ha ido reduciendo de tamaño progresivamente y el resultado final ha sido eliminarlo y utilizar sólo pequeñas incisiones de un centímetro, lo que hace que el procedimiento sea todavía menos invasivo.

"Un antes y un después en la cirugía cardiaca"

La primera paciente de La Fe a quien se ha aplicado este sistema ha sido operada a través de cuatro de estas pequeñas incisiones por las que se ha introducido un endoscopio con capacidad 3D y el instrumental específico para ocluir su CIA.

Con este nuevo abordaje, el equipo del doctor Heredia-Cambra pretende reducir todavía más el sangrado, el dolor postoperatorio, las secuelas estéticas y el tiempo de hospitalización, redundando en el máximo beneficio para los pacientes.

La intervención ha sido posible gracias a un abordaje multidisciplinar en el que han participado especialistas en Cirugía Cardiovascular, especialistas en Anestesiología y Reanimación, el equipo de Perfusión y Circulación Extracorpórea y personal de Enfermería quirúrgica.

“Este avance marca un antes y un después en la cirugía cardíaca de la Comunitat Valenciana, sitúa a nuestro hospital a la vanguardia en técnicas mínimamente invasivas y acelera notablemente la vuelta de los pacientes a su vida diaria”, ha declarado el gerente de la Agrupación Sanitaria Interdepartamental Valencia Sur y de La Fe, José Luis Poveda.

La comunicación interauricular es un defecto cardíaco congénito que consiste en una abertura anormal en la pared que separa las dos aurículas del corazón, lo que hace que la sangre circule entre ambas cámaras, generalmente de izquierda a derecha.

La mayoría de pacientes puede permanecer sin síntomas durante décadas, hasta que son diagnosticados de forma incidental o tras investigar la presencia de un soplo u otros sonidos auscultatorios anormales.

Cuando se hace sintomática, la persona con CIA puede experimentar cierta reducción en la capacidad de esfuerzo, generalmente por dificultad respiratoria, sensación de fatiga o astenia, palpitaciones o incluso dolor o sensación opresiva en el tórax.

En los peores casos, el paciente puede terminar desarrollando una enfermedad cardiopulmonar terminal, que compromete tanto la calidad de vida como la supervivencia, sin posibilidad de corrección en esta fase.

El Hospital La Fe cuenta con una Unidad de Referencia nacional en Cardiopatías Congénitas en la Edad Adulta (CSUR) bajo la dirección de Joaquín Rueda, y enmarcada en la Unidad de Cardiopatías Congénitas del Servicio de Cardiología.