Turismo

El pueblo con más 'grafitis' por habitante está en Castellón, y sus calles son una auténtica obra de arte

A pesar de tener menos de 300 habitantes, este municipio tiene uno de los paisajes urbanos más curiosos de toda España

Grafittis en Castellón
Grafitis en un pequeño pueblo de CastellónUNSPLASH (@soniasanmartin)

El grafiti es visto por muchas personas como una forma de vandalismo, mientras que otras lo consideran una forma de expresión artística. La realidad es más compleja, y todo depende de cómo y dónde se haga. Un cuadro renacentista también podría llegar a ser un atentado contra el patrimonio público, si se clavasen docenas de obras de Leonardo Da Vinci sobre la fachada de un edificio sin permiso también sería un ataque a la propiedad privada, pero no tienen la misma consideración.

Lo cierto es que hay muchas personas, especialmente dueños de negocios a pie de calle, que cada vez contratan a más artistas del grafiti para que les pinten una obra a spray sobre la fachada de sus tiendas. Hace algunos años se veían muchas más pintadas de vandalismo y con ningún valor artístico sobre las paredes de la calle, pero con el alza del llamado 'street art', el grafiti se ha profesionalizado y ahora es una parte fundamental decorativa del mobiliario urbano.

Surgen nuevas figuras artísticas de la nada, que deciden no revelar su identidad y decorar con su arte las calles de muchos centros de las grandes ciudades. Es el caso del famoso 'Bansky' y sus pinturas protesta, pero también algunos españoles han alcanzado al fama internacional, como Óscar San Miguel, más conocido como 'Okuda'. Este artista patrio ha llegado a ser contratado para pintar de nuevo con su estilo colorido y caótico el Faro de Ajo (Cantabria) o un mural gigante al lado del río Manzanares.

Streetart de Xavi Mendoza (@xavimendoza)
Streetart de Xavi Mendoza (@xavimendoza)LA RAZÓN (Carlos Olmo)

Existe un pequeño pueblo en la Comunidad Valenciana, con menos de 300 habitantes, que tiene las calles llenas de preciosos cuadros hechos a grafiti, y en los últimos años se ha convertido en uno de los templos nacionales del 'street art' o arte callejero.

El pueblo de Castellón con más grafitis por habitante

Existe un pequeño pueblo en Castellón, no muy lejos del río Mijares que cuenta con un censo poblacional, según lo datos de 2023, de 294 habitantes, no alcanza siquiera las tres centenas. Sin embargo, esto no ha impedido que sus habitantes hayan convertido al municipio en uno de los templos del arte urbano, que también tiene espacio dentro de las pequeñas urbes, no solo en las grandes capitales.

Desde el año 2014, salvando un pequeño parón de unos años debido a las condiciones adversas de la pandemia del COVID-19, este pueblo valenciano organiza un festival de nombre muy curioso que atrae a decenas de artistas del grafiti de todo el mundo: el MIAU (Museo Inacabado de Arte Urbano).

Grafittis en Castellón
Grafittis en CastellónUNSPLASH (@soniasanmartin)

El pueblo no es otro que Fanzara, un pequeño municipio que está atrayendo a miles de turistas todos los años gracias a esta nueva atracción artística de las obras que han dejado por sus calles el Festival MIAU. Cuenta ya con más de 150 piezas de grafiti realizadas por más de 70 artistas diferentes, que se pueden visitar al pasear por sus aceras y contemplar las fachadas de las casas y los edificios.

Aunque se puede ir de forma gratuita, existen algunas visitas guiadas por un precio muy económico, en las que se cuenta con detalle la historia de cada grafiti, la inspiración que tienen y otras curiosas anécdotas detrás de cada pintada de arte urbano.

Es el caso de Cristian Delgado, un 'influencer' que comparte a través de su cuenta en TikTok (@cristiandelgadofdez) todos sus viajes alrededor del mundo, así como recorriendo toda España pueblo a pueblo. Cuando visitó Fanzara, este 'tiktoker' quedó muy sorprendido por el choque tan grande que supone la decoración del lugar.

El pueblo de Fanzara combina la estética tradicional de las construcciones rurales con dibujos fantásticos y coloridos murales pintados a spray dispersados por todas sus calles, haciendo de él una especie de museo al aire libre en mitad de la provincia de Castellón. Una parada obligatoria para los fanáticos del 'street art' y los curiosos por el arte en general.

Algunas de las pinturas de las fachadas representan incluso fotografías antiguas de las familias que vivián en los pueblos, o profesiones ilustres y tradicionales que poco a poco se van perdiendo, pero que no conviene dejar caer en el olvido.