La "tragicomedia" valenciana que relata los secretos de un padre a su hijo desde la cárcel

En plena pandemia, cuando el mundo entero quedó paralizado, surgieron algunas historias peculiares que superan, en muchas ocasiones, la ficción. Los lazos familiares, las anécdotas de la infancia, y hacer una introspección al "yo" interior son algunas de las cosas que se cuentan en la novela Los de fuera (NPQ Editores), del escritor valenciano Tino Pérez-Manglano, donde relata cómo llegó a conocer a su padre a través de las cartas que le escribía estando en la cárcel de Picassent (Valencia).

Según explica el propio autor, la obra está dirigida "a todos los que, de alguna manera, esperan fuera a sus familiares presos, a todos los que están dentro y desean ver a esos de fuera, a todos los que han padecido tener a un familiar con adicciones en sus días, a todos los que les gusta el humor mordaz y creen que la fuente del humor es, en realidad, la desgracia".

La novela es tachada de "tragicomedia" en el sentido de que un hijo descubre el humor que su padre le transmite desde un lugar tan peculiar como lo es la cárcel,. "La implícita complicidad que marcan los lazos de sangre consigue representar, página apágina, el argumento de una vida en común enérgica, irrefrenable y sin pausa". Los de fuera, según define, "solo representa una de tantas historias de familias fragmentadas por errores generacionales".

El alter ego de Pérez-Manglano es ser el hijo en esta historia, quien se embarca en una novela basada en los textos que su padre le mandaba desde la prisión largos años atrás. "Ahí es donde reside el verdadero motor de esta historia, la fuerza que da sentido a este cuento en vida compartida por dos generaciones de una familia azotada por la desgracia y la injusticia".

Distribuirlo por las cárceles de España

El valenciano tiene claro también cuál es su objetivo, y es que se distribuya un ejemplar de su obra en cada biblioteca de las cárceles de España. "Una de las llaves del libro es posicionarlo para que tanto los de dentro como los de fuera tengan oportunidad de leerlo y sentirlo como suyo. Que se pueda en cierto modo ayudar a toda esa gente que puede verse reflejada en esta historia y, quizá, sirva de terapia para afrontar sus vidas".

Pérez-Manglano publicó estos diarios una vez había fallecido su padre, para compartir, en clave de humor, esa compleja relación paternofilial marcada por el conflicto. Como él mismo lo define, "el verdadero amor-odio e de un genio encarcelado y un hijo que, inconscientemente, intenta emularlo".

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