Coronavirus

Primeras condenas por saltarse el confinamiento

Jueces de Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Salamanca imponen penas de prisión y multas por no respetar el estado de alarma

Cádiz.-Coronavirus.-Sucesos.- Dos detenidos en Cádiz y dos menores denunciados por incumplimiento del Estado de Alarma
Altercado con detención en Cádiz capital por no respetar el confinamientolarazonCEDIDA/EUROPA PRESS

La obligación de quedarse en casa impuesta por el estado de alarma es incumplida por una minoría de ciudadanos. Ante ello, Guardia Civil o policías locales han impuesto ya no pocas sanciones económicas. Sin embargo, quienes hagan caso omiso a esa obligación deben saber que se enfrentan también a un procedimiento penal. De hecho, ya hay algunas condenas por saltarse el confinamiento.

Hoy mismo, un juez de Las Palmas de Gran Canaria ha condenado a cuatro meses de prisión y 120 euros de multa por desobediencia a la autoridad y amenazas a un vecino de la capital grancanaria que desobedeció la orden de confinamiento por el coronavirus y amenazó con cortarle el cuello al empleado de la gasolinera que le atendía.

Tambien otro de Salamanca ha condenado a una mujer que fue sorprendida por la Guardia Civil bebiendo en la calle y que agredió al agente que la detuvo por desobedecer dos veces en menos de una hora las restricciones impuestas por el estado de alarma y que impiden abandonar el domicilio sin un motivo plenamente justificado. En este caso, la mujer, vecina de Villamayor, que fue juzgada ayer en un juicio rápido en el que reconoció los hechos. tendrá que pagar una multa de 840 euros: 720 euros por un delito de resistencia a la autoridad y 120 euros por un delito leve de lesiones. Además, deberá indemnizar con 210 euros al agente al que propinó una patada en los genitales. Se aprecia la atenuante de intoxicación etílica.

En el caso de Las Palmas de Gran Canarias, la sentencia, tras la celebración de un juicio de conformidad donde el acusado reconoció los hechos, recoge que sobre las 00.50 horas de ayer, martes 24 de marzo, el acusado, cuando se encontraba en una gasolinera de la capital grancanaria, con la intención de causar miedo en el responsable de la misma “le dijo, te voy a cortar el cuello, al tiempo que, con idéntica intención, escupí en la mampara del establecimiento a través de la cual estaba siendo atendido”.

Posteriormente acudieron al establecimiento agentes del Cuerpo Nacional de Policía. Llamaron al orden al acusado, expone la sentencia, diciéndole que parase en su actitud y que volviera a su domicilio en cumplimiento de la orden de confinamiento. “Lejos de seguir las indicaciones”, detalla, “el acusado se mostró hostil en todo momento, negándose a acatar cualquiera de las indicaciones que le dieron, por lo que tuvo que ser acordada su detención”.

Pero no son estas las única sentencias condenatorias a quienes incumplen la obligación de aislamiento. Ayer, otro juez, este vez de Santa Cruz de Tenerife, condenó a seis meses de prisión a un vecino de la capital tinerfeña que desobedeció en reiteradas ocasiones la orden de confinamiento por el coronavirus y llegó a empujar al agente que le requería para cumplirla.

En la sentencia, tras un juicio rápido donde el acusado admitió los hechos, se recoge que el acusado, en la madrugada de ayer, martes 24 de marzo, se encontraba a unos cinco kilómetros de su domicilio habitual, habiendo salido a la calle “sin motivo alguno”.

Agentes del orden público lo vieron sobre las 5.50 horas caminando “junto a otro individuo” sin guardar la perceptiva distancia de seguridad por la calle Armida de la capital tinerfeña, y cuando ambos se percataron de la presencia policial se dieron a la fuga. SIn embargo, fue localizado y detenido a las pocas horas, no sin antes propinar un golpe auno de los agentes.