El partido de Otegui dice que los militares se van de los bares sin pagar

Los de Otegui, el partido Sortu, no saben qué decir para atacar la presencia, en este caso en la zona navarra de Batzan-Bidasoa, de miembros de las Fuerzas Armadas que colaborar en los trabajos para luchar contra la pandemia del coronavirus. Ahora, la ocurrencia va de que los militares no pagan las consumiciones en los bares.

Se les ve realmente atribulados: “nuestras calles y tiendas están llenas de uniformes militares y fronteras artificiales impuestas, que no existen para los nativos y ahora son físicas, convertidas en campamentos militares improvisados. Con todos los símbolos españoles, aumenta la presencia inaceptable de las fuerzas de ocupación que tenemos todos los días”.

Y profundizan: “en nombre de nuestra salud, no aceptaremos la militarización de la región. Más aún cuando su presencia sólo tiene objetivos identitarios, como si estuviéramos en un estado de guerra, con viajes constantes; y cuando se dedican a la arrogancia; en muchos lugares, después de consumir, se niegan a pagar”.

Sortu saca su vena antimilitarista: “ el gasto militar injustificable se ha utilizado para la imposición, el control y la propaganda (dando un gran impulso a estos pocos trabajos de desinfección que han llevado a cabo, como la antigua casa de Elizondo). ¡Necesitamos dinero para servicios públicos decentes y no para las fuerzas de ocupación que van armadas en nuestras ciudades!”. Y concluyen: “bBajo el pretexto de la crisis de Covid-19, esta es otra de las políticas de los reformistas recientes, aplicadas por el gobierno español,. Proclamamos en voz alta que no las queremos ni las necesitamos en el País Vasco (a las Fuerzas Armadas)”.