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Detención

Rafael Amargo y su novia distribuían “cristal” por Malasaña

Luciana Bongianino, actual pareja del artista, era su asistente de producción. A estas horas permanece en los calabozos de la comisaría junto al bailaor, su productor y otro amigo.

Llevaban un tiempo haciendo público su amor en redes sociales y su círculo íntimo ya la conocía pero pocos sabían que la actual pareja sentimental Rafael Amargo, Luciana Bongianino -su “asistente de producción”, según su perfil profesional-, también estaba implicada en la organización de tráfico de estupefacientes desmantelada ayer por la Policía Nacional. Luciana fue detenida ayer por la tarde junto al artista, el productor Eduardo de los Santos y otro amigo íntimo de Amargo. La investigación policial tuvo ayer su fase de explotación (detenciones y registros) motivada por la coincidencia de los implicados en el mismo ámbito geográfico, quizás motivada por el inminente estreno de la última obra teatral del artista.

Los cuatro, según fuentes policiales, formarían una estructura criminal con el objetivo de la obtención y distribución del tráfico de metanfetaminas, concretamente “cristal”. Los investigadores creen que obtenían el estupefaciente (no lo cocinaban ellos, no se han desmantelado laboratorios) para luego distribuirlo por Madrid: por Malasaña, Chueca y otros barrios del centro de la capital.

La “operación Cuervo”, desarrollada por los agentes de Judicial de la comisaría de Policía Nacional de Centro, tiene detrás ocho meses de investigación y ha estado tutelada por el Juzgado de Instrucción número 48 de Plaza Castilla. Es habitual en este tipo de investigaciones que el juez haya autorizado intervenciones telefónicas que permitan a los agentes delimitar las funciones de cada uno y establecer así la estructura delictiva para proceder a su arresto por pertenencia a organización criminal. Esto no es otra cosa que ser al menos tres personas con funciones delictivas muy concretas y con un fin lucrativo común. Sitúan, además, a la cabeza de la pirámide a Amargo. Precisamente en su domicilio de la calle la Palma y en otra vivienda, se llevaron a cabo ayer por la tarde los registros.

100 gramos, 80 de “cristal”

Los agentes habrían encontrado en los mismos alrededor de 100 gramos de metanfetamina. Parte de esa sustancia podría ser ketamina (un 20% de lo incautado) y el resto “cristal”, lo que se dedicaban a distribuir con mayor frecuencia. Fuentes policiales expertas en la materia sostienen que 100 gramos de esta sustancia no es equivalente a las aprensiones de cocaína o cannabis ya que los efectos de una mínima parte de este tipo de droga son mucho más potentes o duraderos por lo que un gramo “cunde” mucho más que si habláramos de otra sustancia. Es decir, que 100 gramos sí sería en este caso, al tratarse de este tipo de drogas sintéticas, de una cantidad “importante”.

A disposición judicial mañana

Aun así, esto no implicaría que la autoridad judicial vaya a decretar la prisión provisional. Los cuatro arrestados pasarán a disposición judicial mañana, ante un juzgado de guardia o ante el que ha instruido el caso. El juez tendrá que decidir en base a los indicios presentados por la Policía la situación procesal de cada uno basándose también en el arraigo familiar, la reiteración delictiva o posibilidad de destrucción de pruebas que interfieran en la investigación. También es probable que les deje en libertad con medidas cautelares como la retirada del pasaporte y la obligación de ir a firmar al juzgado de forma quincenal o semanal. No obstante, de momento se encuentran en dependencias policiales, donde han pasado su primera noche y también pasarán ésta. Una vez que se les ha asignado un abogado, los investigadores les han tomado declaración. No ha trascendido por el momento si han declarado o han preferido hacerlo solo ante el juez, que mantiene el secreto de las actuaciones. Es habitual cuando el abogado no conoce el sumario que les recomiende mantenerse en silencio y que sus declaraciones no perjudiquen una línea de defensa posterior aún sin definir.